El sondeo, elaborado por el Instituto Noxa entre el 18 y el 23 de noviembre para La Vanguardia, refleja un ascenso en la intención de voto para CiU, cuyo candidato, Xavier Trias, obtendría un 30,1 por ciento de los votos frente al 25,5 por ciento que obtuvo el partido en las municipales de 2007. Mientras, el PSC, con Jordi Hereu al frente, sufriría un leve descenso al pasar del 29,9 por ciento de las elecciones anteriores a un 28,8 por ciento.
En cuanto al resto de partidos, el PP lograría un pequeño ascenso, al pasar el 15,6 por ciento de votos al 17,4 por ciento. Lo mismo ocurriría con ICV, que incrementaría en casi dos puntos la intención de voto. ERC, mientras, bajaría algo más de un punto.
La mayoría del consistorio está fijada en 21 ediles y ninguno de los dos principales partidos, CiU y PSC, obtendrían dicha mayoría. Ambos estarían empatados a trece concejales, de manera que los pactos tras los comicios resultarían clave. El PP, como tercera fuerza, resultaría esencial para que los nacionalistas se hicieran con el poder. Con sus siete concejales y la posibilidad de lograr un octavo, CiU se aseguraría la mayoría. No ocurriría lo mismo con un hipotético pacto con ERC. También estaría abierta la posibilidad de una coalición entre CiU y PSC.
La abstención, en cualquier caso, resultará definitiva para unos comicios que se prevén muy igualados. Normalmente muy alta, en las pasadas elecciones ascendió al 50 por ciento. Las elecciones se celebrarán en 2011, unos meses después de los comicios catalanes previstos para otoño y que, según lo que reflejan las encuestas, resultarían también adversas para el PSC de Montilla.