El portavoz de Convèrgencia i Unió (CiU) en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, ha señalado que 62 escaños son suficientes para que su partido "gobierne en solitario" y no establezca "un pacto de gobierno estable", aunque ha admitido que, dado que no se ha conseguido la mayoría absoluta, "en algún momento se necesitarán acuerdos con una fuerza política y habrá que ver con cuál o con cuáles".
Duran ha anunciado que la primera medida del nuevo gobierno catalán será la "austeridad", y ha avanzado que reducirá el número de consejerías, secretarias generales y organismos públicos, así como la supresión del impuesto de sucesiones.
Según Duran, lo único "indiscutible" es que Artur Mas será el próximo presidente de la Generalidad de Cataluña, "ya veremos de qué manera y si a la primera o a la segunda". A partir de ahí, dependiendo de cada momento, se podrá pactar con una formación u otra, pero siempre desde un diálogo que esté "por encima de la coyuntura", ha valorado.
Dicho esto, el portavoz catalán ha manifestado que desde la Ejecutiva del partido "nunca se pensó en la mayoría absoluta" y ha considerado que el resultado marca "una vuelta a la moderación y al sentido común" de Cataluña. "Una mayoría suficiente como para mantener un gobierno cohesionado, coherente y estable a partir de CiU", ha dicho. "El resultado es muy bueno, lo es en cuanto a la distancia respecto a la segunda fuerza política y también porque sumamos muchos más escaños CiU que el resto de formaciones del tripartito juntas", ha subrayado Duran, al tiempo que ha evitado extrapolar los resultados de los comicios, la bajada del PSC y los cuatro escaños sumados por el PP, a la coyuntura política a nivel nacional.
Por la tarde, en rueda de prensa, Artur Mas afirmó que iniciará este mismo martes "una ronda de contactos con todos los partidos que han obtenido representación parlamentaria", con el "ánimo de establecer un primer contacto". Su intención, dijo, no es obtener "compromisos concretos sino explorar" posiciones. Afirmó que durante estas conversaciones y en la legislatura "el tono y las prioridades de país" estarán "por encima de las de partido". "Hemos ganado claramente unas elecciones pero eso no quiere decir que nuestro programa esté por encima de la verdad absoluta", apuntó el líder de CiU. Insistió en que "tenemos que contar con todos".
Tras los primeros contactos, explicó que se pondría al frente de las reuniones "un equipo negociador" en el que ya no estaría él y se ocuparía de asuntos como la investidura y la "constitución del Parlamento". La actitud, dijo, es la de "sumar esfuerzos" y ver "qué propuestas tiene todo el mundo" para "salir de esta situación complicada".