JUSTICIA Y LEY
Kelsen, uno de los grandes juristas del siglo XX, definió la justicia como aquello cuya protección puede florecer la ciencia, y junto con la ciencia, la verdad y la sinceridad. Es la Justicia de la libertad, la justicia de la paz, la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia. Justicia. Por su parte, la ley es un mandato o una prohibición que establece la autoridad competente, y que, de no cumplirse, comporta una sanción. Ley. El punto de conexión entre ambos conceptos es la necesidad de que la ley esté en consonancia con la justicia. En consonancia. ¿Y si no está? Ahí está la madre del cordero. Veamos.
El Tribunal Supremo ha ordenado archivar la querella contra Chaves por el caso MATSA. Por unanimidad, al archivo. Muy bien. Se acata y punto. O se recurre y a esperar. Servidor no ha leído, aún, el Auto del Alto Tribunal. Desconoce, por tanto, su fundamentación. No obstante, este servidor sí conoce lo que el Código Penal explicita al respecto del delito de prevaricación. Y, miren, a tenor de lo que la ley prescribe, en virtud de los presupuestos de hecho de la propia demanda, a la luz de la jurisprudencia y a tenor de la realidad política que vive España, este que les habla, defiende todo lo contrario.
El auto del Supremo puede basarse en una realidad ideal, mas no real. Real es que Chaves no se abstuvo. Debió abstenerse, pero no lo hizo. Si lo supo, se saltó la ley. Si lo ignoraba, es inexcusable. La realidad es tozuda. El derecho, también. Las interpretaciones, versiones son, por más que el exégeta sea el Plácido Domingo del Poder Judicial. Ideal es que la no abstención no comporte la anulabilidad de la concesión. Estamos hablando de Chaves en Andalucía. No de Chaves en el País Vasco. Ojo. Esa posibilidad es ideal, pero no real. El poder de Chaves en Andalucía ha sido casi omnímodo. Que el Supremo considere esa circunstancia como conjetura, quede constancia, pero las pruebas de su poder fáctico son innumerables.
Que la resolución administrativa haya podido ser arbitraria, oiga, ha podido serlo. Si se aplica el "tertium comparationis", este leguleyo metido a analista no conoce un solo caso en el que la Junta de Andalucía haya subvencionado con tantos millones a una empresa de esas características. Ni un caso. Sin olvidar -el peso de la realidad nos encadena al suelo- la militancia socialista de los sujetos intervinientes. Esta afinidad, de tipo económico-ideológico, nos conduce a un nuevo precepto legal: el tráfico de influencias.
Que se trata de un delito penal, no les quepa duda. Que la arbitrariedad está proscrita por la Constitución, tengan la certeza. Que el Supremo argumente como colofón del archivo la inexistencia de pruebas, me lo puedo tragar. Pero que el máximo órgano de la judicatura dude, sin rubor, de la capacidad de Chaves para imponer su voluntad, resultan de una candidez que mi aparato digestivo rechaza. Vamos, que me hace vomitar. ¿Qué pasará si el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía resuelve condenar al ex presidente -el rey de Andalucía, que le llamó algún chiquillo- por irregularidades en la concesión administrativa? ¿Qué pasará? ¿En qué lugar se colocará al Supremo?
Vuelvo a Kelsen. La justicia de la democracia se alimenta de la fuerza del pueblo. Una fuerza que no nace de su soberanía. No. Esa fuerza nace de su realidad social, cultural, política y económica. Y si no se da a cada uno lo que le corresponde, es que o bien falla el poder o bien el pueblo ha abdicado de su soberanía. En ambos polos, concluiremos que la democracia no es tal, que la justicia, tampoco y que la ley es la norma que impone el tirano.
Para comprobar si Chaves ha podido cometer, o no, algún delito en el asunto de las "Aguas Teñidas", hubiese bastado abrir diligencias previas. A partir de ellas, se hubiese podido entrever -sólo entrever- el fondo del litigio. El fondo. Así, ni siquiera la superficie. Y si tan convencida se halla la Sala de que los hechos denunciados son simples conjeturas, cabría pensar en la posibilidad de considerar la denuncia como falsa o temeraria. Cuanto menos. ¿O no?
Demasiados interrogantes y ninguna respuesta. ¿Les suena? A mí, sí. La justicia debe ser ciega, pero no tonta. ¿O sí?
Un saludo.
Me voy....snifff......sniffffffught..jrrrrjjjrt...oooñiooooo!!! que cantidad de mocossss!!!!He ..pas,,ado toda mi snifff vida mandando aquí....y...aho...snifff.....ra...me voy.Pero eso sí-SIEMPRE DEMOCRATICAMENTE Y SIN PERDER UN DURO QUE ES DEL PUEBLOOOOOO!!!! ---Habeís sido mi sosten--Ya lo creo,no sólo sosten,también los calcetines,los interiores y etc....que enumerar es difícil.
QUIÉN MIENTE MÁS, CHAVES O GRIÑÁN
O sea. Es decir. O sea. Ahora viene el señor Pérez Yruela, portavoz de la PSOEJUNTA de Andalucía y dice que de qué informe me habla. ¡Qué dice usted, hombre! No existe informe alguno para expedientar a Chaves, el papá de Paula, la apoderada de MATSA. -Oiga, replica el interpelador, que Griñán, el rojo, dijo que sí, que existía. -Le he dicho que no, que ningún servicio jurídico de la Junta ha elaborado informe exculpatorio, ni interno ni externo. El PSOE es la Justicia.
O sea. Donde dijo digo... Los misterios de la fe nada son si se les compara con las trampas de la Junta. Que dice Chaves que lo de su hija ha sido legal, que no ha habido enchufe. Que agrega Griñán que no cabe expediente a Chaves porque un informe jurídico asegura que no ha habido infracción. Que corrige Pérez Yruela a los dos mandamases del socialismo moderno y que, de informe, nada de nada. ¡Se va a informar contra los líderes de la modernidad andaluza! El PSOE es la verdad.
O sea. Que en Cumbres de San Bartolomé, quien miente es Tapias, el de IU. ¡Cómo va a enchufar el PSOE a nadie. No. Ni el Ayuntamiento cumbreño ni la Diputación de doña Petronila -la gran líder, Siles dixit- han favorecido la contratación como bibliotecaria del municipio a una concejal socialista. ¡Pero, por favor, argumentan los Chaves y Griñanes de turno, si en Cumbres no hay biblioteca! Malas lenguas, eso es lo que sobra, malas lenguas. Igualito que con el caso Parralo. El PSOE es la honradez.
O sea. Que el caso "Parralo" no fue enchufismo. No. La hija de la vicepresidenta de la Diputación no ingresó en la nómina de la Delegación de Educación de Huelva porque el entonces responsable (ejem) quisiera agradecer a su antigua compañera de Instituto los favores recibidos. No. En absoluto. Se convocó una plaza de profesora a medida de una muchacha que, por casualidad, fue hija de doña Manuela. Pura casualidad. La denuncia penal aún no está resuelta. Pero se archivará, porque no hubo atisbo de privilegio. El PSOE es la pureza.
O sea. Que el palacete de la Plaza de las Monjas se compra a un constructor que nada tiene que ver con el partido de Petronila, de Mario, de Javier, de ZP. Nada. Lo más seguro es que la operación se efectuara para sellar paces con el PP. Que la transacción ha sido una ganga. Fíjense. Por unos setecientos millones de pesetas al año, la presidenta coopera con la Oposición. Incluso presta algua dependencia del edificio a don Mario Jiménez para que celebre, al parecer de forma gratuita, una reunión de suma importancia para los onubenses. Altruista la señora Guerrero. Generosa. Entregada a todos y a todo. ¡Van los maledicentes a poner en duda su imparcialidad proverbial! Gentuza. El PSOE es la transparencia.
O sea. Que hoy el articulista ha sacado a relucir su vis sarcástica. Y Colón era del PSOE. Santa Teresa militó un tiempo, pero la expulsaron por confesional. Viriato perteneció a las Juventudes socialistas. Felipe González no fue la X del GAL. Zapatero es un dechado de sabiduría en materia económica, energética y todo lo que se le ponga. El PSOE es la virtud histórica.
O sea. Que Chaves y Griñán no mienten. Que los enchufes son invención. Que doña Petronila no subvenciona a Odiel Información. El PSOE es la caña. O mejor, el látigo. Tal vez, la Inquisición. Posiblemente, la mussoliniana prepotencia. Inicio y desarrollo del fascismo en regímenes democráticos. El PSOE es el único conductor que circula por el sentido correcto en la autopista nacional. Los demás vamos todos por donde no debemos. El PSOE es ...así: tiranía y dictadura facha en una cara monjil, con perdón de las monjas.
Un saludo.
1.000.000 de parados en Andalucía es lo que dejas. Eso es el socialismo, 30 años creando parados y miseria para el pueblo andaluz; tus hijos y los de tu partido en la empresa privada se iban a comer la que se comió..., aqel.
no olvidar lo inolvidable. ¿Has dimitido de presidente de la PSOE?. Eres un individuo de lo malo, lo peor.
Y mi hucha privada.
Chaves, ¿el sostén era de blonda y puntillas? ¿De qué color? ¿Tenía 'ballenas'?... ¡No digas más! ¡Era Wonderbra!
Sinvergüenzas.
Adios Don Corleone.....¿O es hasta luego?
¡¡Cuanto chorizo junto!!!
Sostén económico, ¿no Manolo?
Como has dejado Andalucía: ¡al máximo!
Sinvergüenzas.