La ministra de Defensa viajó este lunes hasta Afganistán para felicitar las fiestas navideñas a las tropas españolas desplegadas en el país asiático, en el marco de la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF). Junto a ella viajaron el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general José Julio Rodríguez; y por los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire, Fulgencio Coll y José Jiménez, respectivamente.
La primera visita fue a los 70 militares del contingente español que gestiona y dirige el Aeropuerto Internacional de Kabul desde el pasado mes de octubre hasta marzo de 2010. Chacón les expresó el reconocimiento y orgullo de todos los españoles por la excelente labor que realizan, una admiración que también comparten –y así le pidieron que se lo trasladara personalmente, según informó el ministerio de Defensa– el Rey don Juan Carlos y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en nombre de todo el Ejecutivo.
Tras el aeropuerto de Kabul, la ministra de Defensa se trasladó a Qala-i-Naw, donde visitó la nueva Base de Apoyo Provincial, que estará plenamente operativa a mediados del próximo año. Allí, en una gran tienda de campaña decorada con una bandera de España, un árbol y demás motivos navideños, Chacón dedicó unos minutos a ensalzar la labor de las tropas españolas. Así, recordó que gracias a su trabajo se ha construído en la provincia un hospital, seis clínicas, seis escuelas, 160 kilómetros de carreteras y se ha conseguido agua potable.
Repliegue y dudas en la población española
Destacó también la ministra que a estos logros ahora se sumará la tarea de formar a las fuerzas de seguridad y al ejército afgano, pues España "sólo podrá cumplir su misión cuando los afganos puedan proteger a su propio país". De este modo, eludía poner fecha al repliegue de las tropas españolas, que el pasado mes de septiembre había situado en cinco años (2014), muy lejano del inicio del repliegue de tropas que planea el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se situa en finales del año 2011.
Del mismo modo, la ministra reconoció que existen dudas entre la población española sobre la misión que se está desarrollando en Afganistán. "Es legítimo que los ciudadanos se pregunten que hace España aquí, y la respuesta es vuestro trabajo", afirmó.
Tras esto, reconoció que la del país asiático es la misión "más dura, más compleja y más arriesgada" de cuantas desarrollan las tropas españolas en el exterior, y planteó que la prioridad es el "bienestar" de los afganos y que "cuanto antes se puedan hacer cargo de su propio país". Por eso, dijo, se van a sumar tres equipos completos a los dos ya existentes para formar soldados afganos.
Recuerdo a los caídos y brindis por el Rey y España
Chacón recordó también a los militares caídos durante los ocho años de misión en Afganistán, muy especialmente del último de ellos, el cabo Cristo Ancor Cabello, fallecido el pasado 7 de octubre.
Terminó sus palabras brindando por los soldados, por España y por el Rey, para dar luego paso a una comida con un menú con queso, jamón, canapés variados, consomé al jerez, solomillo de ternera con guarnición, leche frita y pastelillos navideños, todo ello regado con agua, refrescos y vino.
El Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) español de Qala-i-Naw comenzó hace unas semanas a ocupar las instalaciones de esta nueva base, situada en las afueras de la ciudad y muy cerca de la pista del aeropuerto. En concreto, parte del Batallón de Maniobra desplegado en la provincia de Badghis se encuentra alojado en las instalaciones de esta nueva Base de Apoyo Provincial (PSB).
Las nuevas instalaciones, cuya construcción supone un coste de alrededor de 44 millones de euros, será mucho más amplia que la actual y mejorará la seguridad de los efectivos desplegados debido a que está ubicada en los límites de la ciudad y no en el centro de la población como hasta ahora.
La construcción de la PSB está dirigida y coordinada por el Batallón de Ingenieros número 3. Ocupa una superficie de 70 hectáreas y tiene un perímetro de más de seis kilómetros. Al estar en un terreno ondulado ha sido necesario remover unos 500.000 metros cúbicos de tierra. Los terrenos de esta nueva base fueron comprados por el Ministerio de Defensa al Gobierno afgano por 2 millones de dólares.
La base cuenta con varias zonas diferenciadas, como la zona de vida, logística o de servicios, y todas aquellas que posibilitan el desenvolvimiento diario y normal de cualquier acuartelamiento. Asimismo, dispone de su propia central eléctrica y de una planta depuradora de agua. Todas las zonas y edificios se encuentran conectados entre sí por medio de viales acondicionados a la climatología de la región.
La capacidad total de alojamiento, que se alcanzará el próximo mes de junio, será de 1.100 a 1.300 personas, estando previsto que albergue tanto al componente militar como al personal civil del PRT, así como a los empleados civiles que llevan a cabo sus cometidos diarios, mediante contrata, en la base.