(Libertad Digital) Desde mucho antes de las seis de la tarde, hora oficial del arranque de la marcha, miles y miles de personas se habían reunido en las inmediaciones de la madrileña glorieta de López de Hoyos, lugar donde la banda terrorista ETA asesinó a siete personas en 1993. Convocadas por la AVT, y tras las pancartas "Por ellos, por todos. Negociación en mi nombre NO", "Libertad por dignidad" y "Comprometidos con las víctimas", marchaban para mostrar su rechazo a una negociación del Gobierno con los etarras. Entre las consignas más repetidas, "Se nota se siente, Ermua está presente", "No les olvidamos, no negociamos", "Constitución, no negociación". Cuando la marcha pasó por el Parque Automovilístico de la Guardia Civil, en la calle de Príncipe de Vergara semiesquina con Concha Espina, objetivo también de ETA, los asistentes rompieron en una gran ovación y gritos de "Guardia Civil, gracias" y "Vuestros muertos no se olvidan".
La manifestación estaba compuesta por tres cabeceras, la primera de las cuales, estaba formada por las víctimas con el lema "Por ellos. Por todos. Negociación en mi nombre ¡No!", la segunda por los políticos del PP con una pancarta con la leyenda "Libertad con Dignidad" y en tercer lugar se situaba la cabecera de las plataformas ciudadanas con el lema "Colectivos cívicos. Por la libertad, no a la negociación".
La manifestación comenzó oficialmente en torno a las 18.15 horas cuando se empezó a mover la cabecera de las víctimas, encabezada por el presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz; Irene Villa y su madre; María del Mar Blanco, hermana del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, y Laura Jiménez, una víctima de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
A esta cabecera, reservada a las víctimas, se sumó también la responsable de inmigración de la Comunidad de Madrid y profesora de la Universidad del País Vasco, Gotzone Mora, del PSE-EE, quien fue recibida con aplausos por los asistentes a la marcha. Entre las primeras consignas que correaron los manifestantes congregados en torno a esta primera pancarta se pudo oír "Peces-Barba, dimisión" y "No son presos, son asesinos".
La cabecera de políticos salió de la Plaza de Cataluña bajo el lema "Libertad con dignidad". El ex presidente del Gobierno y presidente de las Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), José María Aznar, llegó acompañado por su mujer, Ana Botella, y fue recibido por los asistentes entre gritos de "valiente, valiente" y "presidente, presidente", al tiempo que coreaban "Zapatero embustero".
Tras realizar un recorrido por las cabeceras que presiden la manifestación, Aznar llegó a la segunda cabecera en la que estaban otros miembros de su partido como Esperanza Aguirre y Ángel Acebes.
Minutos antes, había llegado el presidente del PP, Mariano Rajoy, que fue recibido también al grito de "presidente, presidente". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue una de las primeras en llegar a esta marcha que fue recibida con aplausos y gritos de "valiente, valiente", junto con el secretario general del PP, Ángel Acebes, al grito de "ministro, ministro".
También estaban los portavoces del PP en el Congreso y Senado, Eduardo Zaplana y Pío García Escudero, respectivamente, el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Jesús Pedroche, los ex ministros del PP Elvira Rodríguez y Miguel Arias Cañete, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y el presidente de la Generalidad Valenciana, Francisco Camps, la presidenta del PP vasco, María San Gil, su antecesor en el cargo, Carlos Iturgaiz, y el diputado general de Guipúzcoa, Román Sodupe.
Al comienzo de la marcha, en la calle del Príncipe de Vergara esquina con López de Hoyos, se realizó una ofrenda floral para homenajear a las siete personas, cinco militares y dos civiles, que cerca de este lugar fueron asesinadas por ETA el 21 de junio de 1993.
A continuación, la marcha prosiguió hasta la Plaza de la República Dominicana donde se celebró otro acto de recuerdo a los 12 guardias civiles que resultaron asesinados en dicho lugar el 14 de julio de 1986.
Pasadas las seis de la tarde, hora prevista para el inicio de la manifestación, todavía eran muchos los ciudadanos que intentaban llegar al lugar de arranque de la convocatoria. Por ejemplo, en la estación de metro de Avenida de América, la afluencia de gente impedía salir a la superficie con normalidad y algunos de los usuarios empleaban hasta un cuarto de hora en lograrlo.
Al final de la manifestación, los encargados de leer el manifiesto fueron el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, y la periodista Isabel San Sebastián.