Sin noticias por parte de Francia. De esta forma podría resumirse la trayectoria que en lo últimos meses está atravesando la instrucción del chivatazo a la banda terrorista ETA. La magistrada francesa Laurence le Vert sigue sin dar respuesta a la comisión rogatoria cursada el pasado 17 de febrero por Baltasar Garzón, actualmente suspendido de sus funciones, y reiterada el 12 de julio por su sustituto, Pablo Ruz, sobre el chivatazo a la banda criminal que tuvo lugar en el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) el 4 de mayo de 2006. Dicho soplo desbarató una operación policial contra el aparato de extorsión de ETA.
En dichas comisiones rogatorias, los magistrados españoles solicitaron a la magistrada gala un análisis del tráfico de llamadas registradas los días 3, 4 y 5 de mayo de 2006 entre el dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa, y el etarra José Antonio Cau Aldanur, supuesto enlace en Francia de la banda para el cobro de la extorsión etarra.
A pesar de que el pasado mes de septiembre, la juez Le Vert aseguró personalmente al juez decano de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, su intención de agilizar las peticiones de este tribunal, al objeto de mejorar la cooperación internacional entre ambos países en materia de lucha antiterrorista, de momento, Francia no ha movido ficha.
Lo cierto es que ocho meses después de que se cursara la primera petición de la Justicia española, la respuesta de la juez antiterrorista francesa no ha llegado a la Audiencia Nacional. Un hecho éste que comienza a inquietar al tribunal español y que tiene prácticamente paralizada la instrucción.