Francisco Álvarez Cascos está meditando “seriamente” regresar a la primera línea de la vida política como candidato del PP de Asturias. Según ha podido saber Libertad Digital, el que fuera secretario general de los populares y vicepresidente en la época de José María Aznar ha abierto un “periodo de reflexión” tras la petición de muchos de sus colegas de partido en el Principado, que consideran que con él podrían hacerse “de una vez por todas” con el Gobierno.
Esta confirmación, de fuentes de máxima solvencia, arroja algo más de luz a los rumores que desde hace semanas salpican la prensa autonómica, y que se han visto alimentados por las declaraciones de políticos de uno y otro signo. Esto no significa que la noticia, en caso de que Cascos finalmente acepte, sea dada a conocer en un breve periodo de tiempo ya que “la dirección regional dejó claro que no anunciará su candidato hasta pasadas las vacaciones de verano”.
“Cascos sería un gran candidato para el PP de Asturias, tiene más peso político que Zapatero y sus ministros juntos”, sentenció Gabino de Lorenzo, alcalde de Oviedo y uno de los barones regionales más importantes. Hasta el actual presidente de la formación -que ya ha dicho que no se presentará a la reelección-, Ovidio Sánchez, apuntó que el ex ministro “genera una gran ilusión en todo el partido”.
Arenas a favor, Cospedal en contra
Por segunda semana consecutiva, la posible vuelta de Cascos se coló con fuerza en la reunión del Comité de Dirección del PP, que se celebró el lunes en la madrileña calle Génova. María Dolores de Cospedal insistía entonces en que nadie se había puesto en contacto con ella, y volvía a dejar claras sus competencias: las listas las confecciona el PP de Asturias, con la aprobación del Comité Electoral Nacional.
“Con todos los respetos a la figura de Cascos, no hay nada”, zanjó la secretaria general de los populares en rueda de prensa, para acto y seguido asegurar que en Asturias, al igual que en el resto de comunidades, “aún no se ha hablado de candidatos concretos”. Extremo éste que desmienten fuentes populares del Principado.
En Génova hay defensores y detractores de la vuelta de Cascos. Entre quienes apuestan por él destaca el vicesecretario Javier Arenas, íntimo amigo suyo y que ya ha mostrado su beneplácito en conversaciones informales. En el lado apuesto la propia Cospedal, molesta por las formas del que en su día ocupó el cargo que ahora ostenta.
“No soy un subalterno de Génova. No tengo ninguna relación de ningún tipo con Génova”, sentenció Álvarez Cascos en una de sus recientes visitas al Principado de Asturias, escenificando a las claras que su relación con la dirección nacional no es ya la de antaño.