El Tribunal Constitucional se reunirá en Pleno este miércoles y el próximo jueves para deliberar sobre el fallo del Estatuto de Cataluña. Es la primera sesión plenaria que celebra el Alto Tribunal desde que comenzó 2010. Los magistrados se reúnen ahora con una clara intención que no tiene por qué corresponderse con el resultado: votar el quinto borrador de la sentencia que responde al recurso interpuesto por el PP al Estatut.
La convocatoria viene rodeada de gran expectación ya que los diez magistrados que trabajan en este asunto han venido celebrando en los últimos meses diversas reuniones informales para tratar de llegar a un acuerdo sobre el texto de la ponente Elisa Pérez Vera. Sin embargo, el Alto Tribunal lleva meses sin reunirse en Pleno.
Según ha podido saber Libertad Digital, entre las novedades que acompañarán a esta sesión plenaria se encuentra el hecho de que la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas, se muestra favorable a utilizar su voto de calidad, algo a lo que hasta ahora se había negado en rotundo.
En más de una ocasión, Casas se ha opuesto a hacer uso de su condición favorable como presidenta del órgano encargado de velar por el cumplimiento de la Constitución. El motivo es que resultaría escandaloso que, tras más de tres años y medio de deliberaciones, el fallo del Estatuto de Cataluña lo determinarse una sola persona a través de su voto de calidad. Sin embargo, ahora la presidenta estaría dispuesta a utilizarlo en caso de que cinco de los magistrados se muestren a favor, y otros cinco en contra, a la hora de aprobar el quinto borrador de la sentencia.
Sin embargo, a día de hoy las posturas entre los diez miembros del TC que deliberan sobre el Estatut, tanto progresistas como conservadores, continúan alejadas. Todos ellos saben que deben fallar sobre un asunto que supondrá un antes y un después en la historia de España. En lo que más se acercan sus pareceres ahora es en su interés en que haya sentencia cuanto antes. Y es que nadie pasa por alto que las elecciones catalanas están a la vuelta de la esquina y que tres años y medio de deliberaciones, pese a la complejidad del asunto, es mucho tiempo.
Por su parte, en caso de llegar a un acuerdo, lo más probable sería que se declarasen inconstitucionales entre 15 y 20 artículos del texto estatutario catalán, aunque se daría el sí a la mayor parte del articulado. En su resolución, el TC también apostaría claramente por eliminar el término nación, el "principio de unidad jurisdiccional" y por que el CGPJ sea el único órgano de gobierno de los jueces, así como por que el Tribunal Supremo sea la última instancia judicial por encima del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.