(Libertad Digital) El presidente de la Generalidad, Francisco Camps, ha comparecido de manera urgente en la sede del Gobierno valenciano para negar cualquier implicación en la supuesta trama de corrupción que investiga el magistrado Baltasar Garzón. Se muestra, además, "profundamente indignado" por las "filtraciones interesadas" del sumario. Anuncia acciones legales, si fueran necesarias.
Respaldado por la casi totalidad de su Ejecutivo y la alcaldesa Rita Barberá, Camps se ha mostrado dispuesto a llamar "a todos los funcionarios" con los que ha trabajado "en los 20 años de Gobierno" para desmontar "si quiera una insinuación de corrupción".
El presidente regional ha denunciado que esto es "un proceso abierto contra todo un partido político", el Partido Popular. "Ayer un concejal, hoy un alcalde y mañana el presidente de una Comunidad Autónoma", ha ironizado, para después recordar a aquellos cargos de su formación que fueron detenidos pese a que finalmente quedó demostrada su inocencia.
Lanza un mensaje de tranquilidad a los suyos: "pido a mis compañeros tranquilidad y paciencia porque saldremos más reforzados de esta amarga experiencia". En su opinión, "se ha buscado la división, incertidumbre y ataque entre nosotros pero no lo han conseguido".
Camps también ha anunciado que ejecutará todas las acciones legales en defensa de su honor, del del PP y de su cargo como presidente de la Generalidad, y ha dicho que su única culpa es que el PP, "de celebrarse hoy las elecciones autonómicas, aumentaría su distancia respecto al PSPV-PSOE".
Además, ha pronosticado que un fallo en la "hipotética investigación" a una persona aforada como él "podría anular todo el procedimiento; cuando lo que se busca es la persecución del delito, un error de estas características tendría nefastas consecuencias judiciales". "En este extraño proceso toda información se ha rechazado por falaz una detrás de otras", ha exclamado.
"Hemos vivido un proceso mediático paralelo sin garantías, contestando a golpe de nota de prensa", ha continuado para adelantar que la Generalidad estudiará la "falta de garantías procesales" que a su juicio se está produciendo y las tendrá "en cuenta".
Tras finalizar su intervención, Camps ha recibido el aplauso de los miembros de su gobierno y de la alcaldesa y se ha dirigido a las Cortes, donde se somete a la sesión de control parlamentario.
Su gobierno explicará "todo aquello que pregunten"
Ya en las Cortes, el presidente Camps anunció que todos los miembros de su gobierno comparecerán en las comisiones parlamentarias correspondientes de la Cámara autonómica para explicar "con tranquilidad, transparencia y sentido de la lealtad y la responsabilidad todo aquello que pregunten" los diputados de la oposición.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo valenciano preguntó al grupo parlamentario socialista si "de verdad" cree que él puede estar imputado "por lo que se está diciendo estos días".
Lo que dice El País
El diario El País publica en su portada que el presidente de la Generalidad valenciana sería uno de los aforados que investiga el juez Garzón en el contexto de la operación "Gürtel". Según el diario, que apunta a fuentes de la investigación, el informe de la Fiscalía "cita una pequeña ramificación de la red corrupta con el pago de los supuestos sobornos por los negocios facilitados desde la Comunidad Valenciana".
Dice el rotativo que en las grabaciones aportadas en la denuncia "aparece una frase imputada a Correa que alude al pago de 30.000 euros en trajes para el presidente valenciano, Francisco Camps. Garzón ha investigado tres facturas sobre este punto".