El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, dijo este lunes que es "evidente" que jurídicamente la nueva franquicia de Batasuna, Sortu, "no es ETA", pues "si fuera ETA estarían todos en la cárcel". "Son cosas distintas y hay que saber matizarlas y diferenciarlas por lo menos en el plano del Derecho", indicó.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en unas jornadas en la Universidad de Santiago de Compostela, advirtió sobre los integrantes de las listas de Sortu a las próximas elecciones y dijo que el Gobierno "va a estar siguiendo y velando por el cumplimiento de la ley", como hizo con la Ley de Partidos Políticos, al considerar que la organización proetarra "no se ajusta a la legalidad" y por ello acudió al Tribunal Supremo, o con la Ley Orgánica de Régimen Electoral General.
"Por tanto, si lo intentan, allí estaremos para garantizar la aplicación de la ley y que no existan personas que no condenan la violencia en los órganos de Gobierno del Estado", concluyó.
El ministro de Justicia hizo estas declaraciones tras ser preguntado por las palabras del lehendakari, Patxi López, en la entrevista publicada por Público este lunes, en la que afirmó que "Sortu no es lo mismo que ETA" y consideró que la legalidad de la nueva franquicia de Batasuna "no debe estar condicionada" a la desaparición de ETA.
En la misma, López resaltó que "es la primera vez" que los acólitos de ETA rechazan directamente actos de terrorismo callejero o posibles atentados y también la primera vez que dicen que esa táctica no es electoralista, sino que "obedece a una reflexión y que la paz no tiene precio político".
El lehendakari insistió en que "no tiene datos" para decir, en ningún caso, que Sortu sea un fraude de ley por ser una sucesión de Batasuna y precisó que, en su opinión, los informes que la Fiscalía y la Abogacía del Estado trasladaron al Tribunal Supremo tienen una "consistencia relativa".
Del mismo modo, se mostró optimista respecto a la nueva franquicia proetarra y reiteró que los estatutos son "impecables", lo que demostraría que "ese mundo da pasos en la buena dirección hacia la democracia". No obstante, reconoció que unos estatutos "no son la panacea" por lo que estimó que, además, "debe haber una demostración de que Sortu ha roto con la violencia".
El PSE cierra filas
Tras las palabras de López en el diario más cercano al presidente del Gobierno, fue el portavoz de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, el encargado de cerrar filas en torno al lehendakari. En una entrevista en Radio Euskadi, dijo que "las posibles diferencias" internas dentro del mundo del ETA demostrarían que parte de ese entorno, aglutinado en Sortu, "camina realmente hacia la paz".
Así, consideró que el comunicado de la nueva Batasuna, en el que rechazaba acciones de terrorismo callejero y supuestos planes de ETA para atentar contra el lehendakari, "es importante" y supone "un signo positivo de hacia dónde quiere caminar".
Según dijo, "esa especulación sobre posibles diferencias en el seno de la propia izquierda abertzale entre distintas sensibilidades, quienes coinciden con los planteamientos de Sortu y quienes no se identifican tanto con ellos, no hace otra cosa que acreditar que hay una reflexión importante por parte de ese mundo" y que no es "de carácter táctico, sino estratégico y de caminar hacia la democracia".