L D (Agencias) El ministro de Defensa, José Bono, agradeció que se hubiera rendido honor a la bandera española y que por ello, en nombre del pueblo español, él mismo le rendía honor emocionadamente a la enseña de EEUU. El responsable de Defensa quiso señalar también que "en Europa no podemos olvidar que fue Estados Unidos quien ayudó a que triunfase la libertad contra el totalitarismo".
Esta disposición del ministro español contrasta notoriamente con al actitud del entonces líder de la oposición y hoy presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando en el desfile de las Fuerzas Armadas del 12 de octubre de 2003 fue la única de las personalidades invitadas que no rindió homenaje a la bandera estadounidense a su paso por el palco. Destaca igualmente, que la representación del Ejército norteamericano en este desfile el día de la fiesta nacional estuviera invitada durante tres años seguidos para dejar de estarlo con la llegada del PSOE al Gobierno en 2004.
Las palabras de Bono sorprenden igualmente cuando anteriormente, para justificar el desprecio de Zapatero a la enseña estadounidense, había dicho que "aquí no nos ponemos de rodillas, somos tan soberanos, aunque seamos más pequeños y menos poderosos, como los Estados Unidos de Norteamérica" y añadió que "los soldados españoles no están a disposición del gobierno de los Estados Unidos; dar la mano al presidente de EEUU para nosotros no puede significar dar la espalda a los españoles".
Acto militar en Virgnia
Bono, en los hangares del portaaviones Roosewelt, asistió a la ceremonia que sirvió como ingreso oficial de la primera fragata española del modelo F-100 en el conjunto de buques de combate que acompañan al barco norteamericano, informa Europa Press. A bordo del portaaviones nuclear, anclado en la base de Norfolk, (Virgina), Bono se dirigió a la tripulación de la fragata y dijo que ese buque enseña la bandera española por todo el mundo. El ministro terminó con que "la bandera evoca igualdad, solidaridad, y que juntos podemos más y así permaneceremos porque así hemos querido que lo mande la Constitución".
La fragata Álvaro de Bazán es la primera de la serie de seis F-100 construida en El Ferrol. Se trata del único buque europeo con capacidad de integrarse en la flotilla de un portaaviones americano de última generación, gracias a su capacidad de combate y sistema de radar. Su tripulación está formada por 249 personas.