El presidente del Congreso, José Bono, leyó el texto antes de la votación de la Ley de Economía Sostenible, con casi todos los diputados en sus escaños. Aprovechando que este viernes se cumplen 200 años de la primera sesión de las Cortes de Cádiz, celebrada en la Isla de León, José Bono elogió la "altura de miras" demostrada por el pueblo español en el año 1810.
El Congreso de los Diputados, "al recordar tan importante fecha no puede dejar de rendir homenaje al verdadero protagonista de nuestra historia, al pueblo español. Un pueblo que entonces comenzó una andadura constitucional en la que, para su desdicha, la libertad iba a ser lo excepcional", apuntó.
Su visión de los últimos doscientos años de la historia española llegó después: "Dictadores, monarcas y generales poco patriotas proporcionaron el triste resultado de que en los 166 años que van de la Constitución de Cádiz a la proclamación de la Constitución vigente, el pueblo español solo haya disfrutado 16 años completos de libertad". Unas cuentas que no detalló pero que incluirían como ejemplo de libertad la Segunda República y dejarían fuera otras etapas como la Restauración.
"Cuando el país estaba invadido -agregaba el texto leído por Bono-, con el peor rey de nuestra historia ofreciéndose al invasor, con buena parte de sus territorios en vías de separarse de la metrópoli, pueblo y diputados juntos, en un ambiente de júbilo popular gritaban: "¡A las Cortes, a las Cortes! ¡Vivan los diputados y viva la Nación!".
"Poder afirmar, 200 años después, que España es hoy, a escala del siglo actual, lo que aquellos próceres, venidos de América y de las provincias peninsulares, quisieron que fuera, debe ser motivo de legítimo orgullo", concluía la declaración institucional. Según La Gaceta, el texto no fue consensuado con los grupos pese a que Bono le dio el carácter de declaración institucional.
Descifrando el discurso
En El Mundo se descifran los datos del discurso y se desglosa la cronología a la que se pudo referir el presidente del Congreso. Según el diario, corresponden a los dos primeros años de la Constitución de Cádiz (1812-14) más el Trienio Liberal (1820-1823); el año de la restauración de Cádiz tras el Motín de la Granja (1836-37) y los cinco que pasaron entre La Gloriosa de 1868 y el final de la I República En 1874, y finalmente los cinco años de la II República (de 1931 a 1936).
Esto también fue lo que multiplicó las críticas, sobre todo del Grupo Popular. Según El Mundo, todos coincidían en el "reduccionismo histórico" del discurso de Bono, ya que había excluído la Restauración como etapa positiva en la "conquista de libertades". "Estoy indignado", repetía un joven diputado del PP. "El presidente del Congreso no sólo se ha extralimitado sino que ha metido la pata y olvidado a Cánovas y Sagasta, por cuyos bustos pasa a diario: la Constitución de Cánovas de 1876 hizo posible el régimen de las libertades hasta 1923; y fue una pieza básica en el parlamentarismo español".
Y un último dato sobre el discutible discurso del presidente. Pese a que no fue un régimen perfecto, dicen desde las filas populares, el período ignorado por Bono fue el encargado de hacer parlamentario, en 1910, nada menos que al "fundador del PSOE, Pablo Iglesias".