En una entrevista en Servimedia, José Bono aseguró que el interés del PP por el "caso Faisán" es equiparable a otras "obsesiones", como la de conocer la verdad los atentados del 11-M o el intento de golpe de Estado del 23-F.
"Hay algunas obsesiones que anidan en determinados ámbitos", dijo Bono al ser preguntado por ese caso, que suscita semalmente preguntas del PP al vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las sesiones de control.
A veces esas "obsesiones" tienen que ver incluso con "la negación de lo evidente", aseguró, como ocurre, dice, entre quienes aún discuten si los atentados del 11-M fueron perpetrados por ETA o por islamistas radicales, o quienes buscan "explicaciones" para el 23-F. De la misma forma, añadió, hay quienes en ese caso parecen tener "más interés en dañar al Gobierno que en atacar a ETA", argumento idéntico al que suele emplear Rubalcaba para contestar a Gil Lázaro.
Su impresión, en todo caso, es que Rubalcaba "tiene las cosas claras" y no hay más opción que, como ya se está haciendo desde todos los ámbitos, incluido el judicial, analizar los hechos "sin ningún tamiz y sin ninguna reserva".
Bono no quiso pronunciarse sobre si esos ataques a Pérez Rubalcaba obedecen a su perfil como posible sucesor de Zapatero en la candidatura del PSOE a las próximas elecciones generales. Sobre ese asunto, reiteró que el PSOE no tiene planteada "ninguna cuestión sucesoria" y están "mucho más preocupados los periodistas y los dirigentes del PP que nosotros mismos".