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La izquierda evoca a Fraga para salvarse de los escándalos de Castro y Tardá

El PSOE y los nacionalistas han visto el cielo abierto. Ni "tontos de los cojones" ni "muerte al Borbón". El que tiene que dimitir es Fraga. En Génova estarán contentos con su presidente fundador que quiere colgar a los nacionalistas pero apoyó que el PP se entienda con ellos.

El PSOE y los nacionalistas han visto el cielo abierto. Ni "tontos de los cojones" ni "muerte al Borbón". El que tiene que dimitir es Fraga. En Génova estarán contentos con su presidente fundador que quiere colgar a los nacionalistas pero apoyó que el PP se entienda con ellos.

L D (Agencias) Fraga parece haber roto el espíritu de Valencia, cuando alabó el giro de Rajoy para hacerse simpático a los nacionalistas. El presidente fundador del PP apoyó entonces la nueva ideología del PP que acabó con María San Gil para encumbrar a políticos menos molestos con los nacionalistas, como Sánchez Camacho. Pese a ser uno de los grandes precursores del nacionalismo en Galicia, este jueves no ha dudado en arremeter contra ellos a cuenta de las amenazas de Tardá. "Habría que ponderar a los nacionalistas colgándolos", ha dicho.

El PSOE ve por fin una salida a situación creada por el presidente de la FEMP tras llamar "tontos de los cojones" a los votantes del PP. Se la ha dado Manuel Fraga diciendo que los nacionalistas habría que "colgarles de algún sitio". Pese a que se supone que el PSOE no es nacionalista, su furibunda reacción, que supera hasta a los más radicales independentistas, demuestra lo contrario.

El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, considera en su blog que el Senado "no podría albergar ni un minuto más en su seno al presidente fundador del PP, Manuel Fraga, sentado, codo con codo, junto a los senadores insultados de ese modo y que han sido elegidos democráticamente por los españoles". Blanco dice que no va a opinar sobre el comentario de Fraga, porque no lo ha hecho "sobre otras frases puestas en circulación en las últimas semanas".

Según Blanco, quien "sí lo tiene que hacer" es el líder del PP, Mariano Rajoy, del que no le cabe "ninguna duda" que cuando regrese de su viaje a Bruselas llamará a Fraga para "degradarle al amanecer y devolverle a casa despojado de todos los cargos y honores que ostenta en el PP". "Ésta será la única manera de que Rajoy pueda, al fin, demostrar su liderazgo 'sin tutelas ni tu tía' en el PP", añade Blanco.

El dirigente socialista subraya que le parecería "un poco injusto por Fraga" si se fuera de la política en estas circunstancias, pero se muestra convencido de que Rajoy va a aplicar "la misma medicina que ha recomendado a otros partidos y con la que se les ha llenado la boca, a él y a otros prohombres del PP, por comentarios desafortunados expresados por otros líderes políticos".

Blanco, en tono irónico, precisa que Fraga "aún no ha pedido disculpas", pero que "no es necesario" porque Rajoy será "implacable y le dirá con voz firme": "Ésas (las disculpas), las pide ya usted como ciudadano de a pie". Lamenta que Fraga "tenga que terminar así su vida política por este pequeño desliz verbal" y finaliza diciendo que, aunque todo "suena a broma", lo cierto es que al Partido Popular "hace tiempo que ya nadie le toma en serio". "Lástima por Fraga. Hoy estoy con él. Debo ser el único", concluye.

La secretaria de Política Institucional y Autonómica del PSOE, Mar Moreno, pidió este jueves al PP que "desautorice" a Manuel Fraga y que "rectifique y pida disculpas".

"No pondremos en marcha una cacería política, ni vamos a hacer pegatinas, ni a boicotear actos del Senado donde se sienta el señor Fraga", agregó la dirigente socialista, que añadió que en democracia no se trata de que "nadie se equivoque nunca", si no de que "los que se equivoquen tenga la oportunidad de rectificar".

Para Moreno, las palabras del ex presidente autonómico son "desafortunadas" y "devuelven al PP a tiempos pasados en los que se perseguía a los nacionalistas". La reacción del PP debe ser "pronta", añadió, "porque España se construye desde la concordia y el respeto y, afortunadamente, hay una inmensa mayoría de partidos nacionalistas que defienden sus ideas en el marco de la Constitución Española".

Para la dirigente socialista "expresiones como las de Manuel Fraga introducen crispación e intransigencia en la política española y sólo sirven para alimentar los radicalismos, algo que por desgracia practica con demasiada frecuencia el Partido Popular". También denunció que el PP "viva en un continuo ejercicio de cinismo", ya que "cuando le conviene se apoya en los nacionalistas y cuando no, los demoniza".

Salgado habla de "exceso verbal"

Por su parte, la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, ha instado a Fraga, a que pida disculpas por el "exceso verbal" que en su opinión ha cometido al afirmar que habría que ponderar el peso de los nacionalistas "colgándolos de algún sitio". La ministra ha apuntado no obstante que, si las pide, esas declaraciones no deberían empañar la larga vida que ha tenido el ex presidente gallego al servicio del Estado.

Además, ha comparado este palabras de Fraga con el las del presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Pedro Castro, cuando llamó "tontos de los cojones" a los votantes de la derecha.

Pero no sólo los socialistas han visto el cielo abierto. También los nacionalistas, que ha defendido que Joan Tardá gritara "muerte al Borbón" al amparo, curiosamente, de la libertad de expresión, ha encontrado en las palabras de Fraga un modo de zanjar la cuestión. La encendida defensa que se ha hecho del independentista no ha encontrado eco en Fraga. Los nacionalistas se han lanzado de lleno para pedir su reprobación.

Y como no. ICV, cuyo partido de cabecera consideró que habían que tomarse con "naturalidad y normalidad" las palabras de Tardá, no ha dudado en pedir ahora al PP que retire a Manuel Fraga de su escaño.



 

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