En un acto organizado por los socialistas de Zaragoza, en el que ha estado acompañado por el presidente aragonés y secretario general de los socialistas en la comunidad, Marcelino Iglesias, el ministro ha reiterado en varias ocasiones su petición al PP para que se integre en ese gran pacto político con el objetivo de consensuar medidas para salir de la crisis económica y volver a crear empleo.
"Vengo con la intención de no hablar de Mariano Rajoy, que dice que hablo demasiado de él, y no lo voy a hacer para no darle ni una excusa para que no participe en el acuerdo", ha indicado.
Pero el desafío, ha agregado, es que todos los partidos políticos sean capaces de "aunar voluntades y sumar esfuerzos por el interés colectivo de los ciudadanos", y por eso, como Blanco está "seguro" de que en el PP "tienen oídos" y "no están sordos", se ha mostrado convencido de que al final "lo entenderán" y participarán en este "gran acuerdo de país".
Entre los contenidos de ese pacto, ha detallado que la gran prioridad es la creación de empleo, algo que se conseguirá si se apuesta por sectores que generan mayor intensidad de mano de obra, se facilita el crédito a las familias y a las empresas, se incentiva la innovación y la formación, se hace un esfuerzo de austeridad en las cuentas públicas y, sobre todo, se renueva el modelo productivo.
"Hay un amplio camino de oportunidades", ha insistido, para recalcar que estos objetivos son "de país" y "sin color político" y, por eso, ha vuelto a apelar a la responsabilidad del PP, a quien ha emplazado a que "proponga, concierte y acuerde".
También ha dicho que "no es tiempo de restar, sino de sumar, no es tiempo de reproches, sino de acuerdos" porque en este momento "sólo hay una camiseta, la de España; sólo hay un oponente, la crisis, y sólo un objetivo, la recuperación de empleo", y para conseguirlo hay que hacer una cosa: "remangarse y ponerse a trabajar".
Ha mostrado su optimismo y su confianza en un país que es "fuerte, capaz, serio y solvente", y ha confiado en que es posible "darle la vuelta a la situación".
Además, se ha referido al futuro de las pensiones y, aunque no ha hecho referencia expresa a la posibilidad de retrasar la edad de la jubilación, ha dicho que el Gobierno de España y el PSOE quieren unas pensiones "cada vez mejores, con futuro y para todos, dignas y mejoradas".
Blanco también ha puesto en valor el trabajo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, las políticas de estímulo como el Plan E, el rescate para evitar la quiebra del sistema financiero y la inversión en infraestructuras, que asciende a 30.000 millones de euros, el doble de lo que invertía el PP en 2004, ha recordado.
Para Blanco, Aragón es un buen ejemplo de "cómo se hacen las cosas" y de "cómo se afrontan los desafíos", que se refleja en su tasa de paro, seis puntos por debajo de la media nacional.
Y eso contrasta, ha manifestado, con comunidades que aplican las políticas "de aquellos que nos quieren dar ejemplo", como Valencia o Madrid.
El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, por su parte, también ha insistido en que éste es el momento en el que todos tienen que "dar lo mejor" de sí mismos.
Tras apuntar que aún en momentos de dificultad los gobiernos socialistas han mantenido sus prioridades en las políticas sociales para atender a quienes más dificultades tienen, ha destacado que Aragón ya lleva dos trimestres consecutivos creciendo, aunque moderadamente, lo que considera un primer paso para que se comience a crear empleo.