Por fin se ha producido el interrogatorio al suicida resucitado, Mohamed Belhadj. El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, se ha desplazado a Marruecos junto al fiscal de la Audiencia, Miguel Ángel Carballo, una secretaria judicial y dos inspectores de la Policía, uno de la rama científica y otro del área de información.
El interrogatorio ha durado cinco horas y se ha producido en una sala del Tribunal de Primera Instancia de Salé, localidad cercana a Rabat. El magistrado español señaló que aunque es "secreto de sumario", lo acontecido en la sala demuestra que la colaboración de la Justicia marroquí con la española ha sido buena.
Pero lo más llamativo es un dato que fuentes jurídicas revelaron a la agencia Efe. Tras calificar el interrogatorio de “muy interesante” señalaron que éste permitió saber que Belhadj permaneció 22 meses encarcelado en Siria antes de ser expulsado a Marruecos. Es decir, durante todo este tiempo (desde julio de 2007) y a pesar de que había una orden de busca y captura contra este huido del 11-M –acusado de ser la persona que alquiló el piso de Leganés– Belhadj permaneció preso sin que las autoridades sirias comunicaron a las españolas este hecho.
Antes de llegar a Siria, al parecer vía Bélgica, uno de los testimonios de la operación Tigris sitúa a Belhadj en el piso de Santa Coloma (Barcelona) vigilado por la Policía y en el que estuvieron varios de los supuestos implicados en el 11-M sin que ninguno de ellos fuera detenido.
Hasta que saltó la noticia de su expulsión a Marruecos, el pasado mes de mayo, tanto la Policía como la Fiscalía españolas, y así lo refleja un informe de la UCIE de 10 de junio de 2005, contaban con que Mohamed Afalah (otro de los huidos) y Belhadj hubieran pasado de Siria a Irak y que ambos hubieran muerto en este último país en un atentado suicida.
El oficio de la UCIE remitido al juez Juan del Olmo el 10 de junio de 2005, y que figura incluido en el sumario del 11-M, decía así:
"En el marco del citado Sumario 20/2004, de ese Juzgado Central de Instrucción, abierto a raíz de los atentados terroristas del pasado 11 de marzo de 2004, en Madrid, y dentro de la consecuente investigación llevada a cabo por esta Unidad, centrada en la localización de aquellos individuos huidos y reclamados judicialmente como presuntos autores de tales hechos, se ha llegado a conocer el hecho de la probable muerte de uno de ellos, MOHAMED AFALAH, seguramente acompañado por MOHAMED BELHADJ, en algún tipo de acción violenta, al parecer de carácter suicida, en Irak."
Toma de huellas, muestra de ADN y prueba caligráfica
Uno de los objetivos de su desplazamiento a Marruecos era la toma de huellas dactilares, muestras de ADN y una prueba caligráfica para comprobar la supuesta ubicación de Belhadj en diversos escenarios de la masacre.
Según señalaron a Efe fuentes jurídicas, el acusado, amparado por la Ley marroquí, podría haberse negado a proporcionar esas pruebas, como sucedió con Saad Huseini que, en diciembre de 2007, no permitió que se le tomara una muestra de ADN en el marco de otra comisión rogatoria encabezada por el juez Juan del Olmo.
En el marco de la investigación abierta para Belhadj, el próximo jueves viajará a Madrid el juez antiterrorista marroquí Abdelkader Chentuf, que será recibido por Velasco, titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, e interrogará a varias personas condenadas por delitos de terrorismo.
A continuación, según las fuentes, lo más probable es que España curse una denuncia oficial contra él para que sea juzgado en Marruecos, dado que es ciudadano del país y el convenio con España no contempla la extradición.
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