La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, ha asegurado que no comprende las discrepancias de Aralar con la decisión de dedicar una calle al guardia civil asesinado por ETA Diego Salvá Lezáun, natural de la capital navarra, y ha instado a "no generar tensiones" con este asunto.
La polémica saltaba cuando el coordinador general de dicha formación, Patxi Zabaleta, se mostró en contra de honrar a las víctimas del terrorismo. Concretamente, dijo que las calles debían tener "nombres neutros" basados en "valores culturales aceptados y de unión" y no recordar a quienes han sufrido el azote de ETA.
Ante tales declaraciones, Barcina, presidenta también de UPN, ha declarado a los medios de comunicación que Zabaleta "tiene un concepto muy diferente al que tenemos la mayoría de los pamploneses y de los navarros de qué es cultura", y ha subrayado que, ante el terrorismo, nunca será "neutral", porque "de alguna forma tenemos que vencer a los terroristas y aquellos que les apoyan".
Tras resaltar que "el mayor valor cultural que tiene esta tierra es la defensa de la libertad", la alcaldesa ha criticado la decisión del alcalde de Berriozar, de Nafarroa Bai, coalición en la que está integrada Aralar, de que este año sea un concejal de la ilegalizada ANV-ETA el que lance el cohete anunciador de las fiestas de la localidad.
En este sentido, ha recordado que, en su primera legislatura como alcaldesa, cuando Zabaleta era portavoz de Batasuna-ETA, nunca delegó en esta formación el lanzamiento del chupinazo de los Sanfermines y eso, ha destacado, "de verdad es representar a una sociedad, liderarla, en la defensa de la libertad" desde una posición contraria "a los terroristas y a quienes les apoyan".
"Eso es una sociedad digna, que es la que me parece queremos la mayoría, y me parece que el señor Zabaleta no coincide con la mayoría en este caso", ha señalado Barcina.