El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ha recibido un auténtico baño de multitudes en el emotivo acto que ha tenido lugar este viernes en la Plaza de Mayor de Salamanca en recuerdo a las víctimas del terrorismo.
Tras despachar con autoridades locales y regionales así como destacados dirigentes del PP en el Ayuntamiento de la ciudad, el que fuera jefe del Ejecutivo presidió la comitiva de cargos públicos rumbo al escenario del evento, a pocos metros de la fachada del consistorio. Ya entonces, recibió el cariño de los ciudadanos que le esperaban en la puerta.
Sin embargo, el momento de mayor efusividad llegó tras rendir tributo a las víctimas del terrorismo. Entonces, el dispositivo de seguridad del ex presidente se vio en serias dificultades para trasladar a Aznar al Palacio del Colegio Mayor del Arzobispo de Fonseca, donde estaba previsto un almuerzo oficial, ya que decenas de personas le rodearon al grito de “presidente, presidente” y “vuelve y vuelve”.
El presidente de FAES se dejó querer y se fotografió con quien así se lo requería y escuchó atento a las muestras de cariño recibidas. Sin embargo, ante la avalancha de personas, su escolta decidió “resguardarle” en el Ayuntamiento hasta que miembros de la Policía pudieran hacer un cordón que le permitiera salir sin dificultades.
También recibieron abundantes muestras de cariño tanto la ex presidenta del PP vasco, María San Gil, como la alcaldesa de Lizarza, Regiona Otaola, y el europarlamentario Jaime Mayor Oreja. El Gobierno no envió a la cita ningún alto representante.