En el Partido Popular son abrumadora mayoría quienes apoyan la candidatura de Francisco Álvarez Cascos, tanto en público como en privado. Consideran que con él como cabeza de cartel la formación tiene opciones de teñir de azul el Principado de Asturias, extremo que se antoja imposible con un dirigente de rango inferior.
Y quienes así lo piensan no son pecata minuta en el principal partido de la oposición. Si nos referimos a barones regionales, la lista cuenta con los más notables e influyentes: Esperanza Aguirre (Comunidad de Madrid), Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Pedro Sanz (La Rioja), Juan Vicente Herrera (Castilla y León), Antonio Basagoiti (País Vasco), José Ramón Bauzá (Islas Baleares) y Javier Arenas (Andalucía), éste último también miembro del Comité de Dirección al ostentar la Vicesecretaría de política autonómica y local del PP.
Todos ellos han mostrado su respaldo al ex ministro de Fomento; la mayoría de ellos públicamente y otros en órganos internos o en conversaciones informales. De hecho, hasta cuatro de estos estandartes regionales han corroborado este mismo martes a Libertad Digital que Cascos "es la mejor opción" para Asturias.
"Es el mejor candidato para Asturias y para España y de eso no tiene nadie duda", afirmó, rotunda, la presidenta de Madrid. "Cascos es el político que más ha hecho para Asturias", añadió su homólogo gallego.
Una opinión compartida por dos referentes del partido, que ya no ejercen pero cuya relevancia sigue estando más que vigente. Es el caso del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, y del que fuera su ministro de Economía y actual presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. Ambos se han expresado públicamente a favor de su compañero de Gabinete y han intercedido ante Mariano Rajoy para que se decante finalmente por él.
"La historia del PP no se puede escribir sin una referencia a su brillantísima etapa. Es un político de primer nivel y está en plena forma", zanjó Aznar recientemente, con el actual presidente de los populares en primera fila.
Pero aún hay más. El ex secretario general tiene adeptos incluso entre aquellos que conforman el denominado 'nuevo PP'. Además de Arenas, otros tres miembros del Comité de Dirección le han elogiado en fechas recientes: los vicesecretarios Ana Mato y Esteban González Pons y el portavoz popular en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja.
"Para mí Álvarez Cascos es el mejor candidato posible si él quiere presentarse, es un político extraordinario", llegó a decir Pons en los micrófonos de esRadio.
Un clamor interno contrarestado únicamente por la devaluada dirección del PP asturiano y por las reticencias de la número dos, María Dolores de Cospedal, y la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría. Y es que, según las fuentes consultadas, entienden que con Cascos como líder se rompe la tendencia en el discurso y daría "más de un problema" al jefe de la oposición.
Extremo éste compartido por el propio Mariano Rajoy, quien sin embargo considera que si con Cascos se pueden ganar las elecciones tendrá que ser el candidato. Así lo entendió este verano, cuando la operación parecía cerrada, si bien reculó una vez la crisis interna se dejó notar en las encuestas encargadas para consumo interno.
Ahora bien, el que hayan empeorado no significa que no den a Cascos como ganador. De hecho, ni un solo estudio demoscópico da a otro candidato del PP mejores resultados. Así lo corrobora el barómetro correspondiente al mes de octubre realizado por el diario El Comercio, según el cual el PP -con el ex ministro como candidato- ganaría con el 47,2% de los votos frente al 35,5% de los socialitas.
Los datos son aún más contundentes ante la pregunta de "¿Quién le gustaría que fuera candidato del PP?"; un 81,5 apuesta por Cascos y un 98,7 le conoce, índices muy inferiores en el caso del resto de futuribles.
Según el entorno del ex secretario general, "lo único que le hace mantener su disponibilidad es la calle y los militantes" y, a juicio de este sondeo, el respaldo es mayoritario. Rajoy tiene la última palabra.