Levantados y al grito de 'Mas, presidente', los más de 800 asistentes al consejo nacional conjunto de CDC y UDC aprobaron la candidatura de Mas por aclamación, ovación que fue acompañada por un aplauso que se alargó durante unos tres minutos.
Durante poco más de media hora, Mas ha dirigido un discurso de sentimientos, en el que por un día han quedado aparcados temas de actualidad como el incendio de Horta de Sant Joan, la polémica sobre la inmigración en Vic, las veguerías o la ley electoral.
Artur Mas ha asegurado que la causa que defiende CIU es "invencible" y ha reclamado a los ciudadanos de Cataluña que en las próximas elecciones le otorguen una "gran mayoría" que le permita gobernar sin "muletas" ni "hipotecas".
Fue el secretario general de CiU y líder de UDC, Josep Antoni Duran, el que reclamó este aplauso para ratificar la candidatura de Mas, después de que primero la aprobara el consejo nacional de CDC en votación secreta con un 99,7% de los votos, con un solo voto en contra.
Será la tercera vez consecutiva que Mas concurrirá a las elecciones para presidir la Generalidad, y la segunda que se enfrentará al líder del PSC y presidente catalán, José Montilla. En ambas ocasiones, Mas ganó las elecciones pero no obtuvo la mayoría suficiente para gobernar.
Además de insistir que no se trataba de una formalidad, Duran expresó con solemnidad que desde su condición de "patriota catalán que quiere a Cataluña" proponía la candidatura de Mas con la voluntad de que sea el futuro presidente de la Generalidad.
"Este país me lo quiero como cualquiera de vosotros. Me ha permitido crecer espiritualmente y materialmente, formar una familia y tener el honor de servirla. Me hubiera gustado servirla al más alto nivel, y es desde esta condición de ciudadano, de patriota catalán que quiere a su país que propongo como candidato a ratificar a Artur Mas", dijo.