El PP ha celebrado su primera Junta Directiva Nacional del curso político, que ha estado marcada por la supuesta campaña de acoso orquestada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Ya al final de su larga intervención, Mariano Rajoy se ha referido a este asunto para insistir en que la Fiscalía General del Estado "trata de forma diferente al PP que al PSOE".
El líder de los populares ha puesto como ejemplo la decisión de la Fiscalía de Madrid de pedir tres años de cárcel e inhabilitación profesional para el periodista del diario El Mundo Antonio Rubio por revelación de secretos. Por el contrario, "aquí -en referencia al caso Gürtel- se revelan secretos de sumario y de otro tipo todos los días y jamás la Fiscalía ha tomado una decisión, ni siquiera la de investigar".
Rajoy eludía así, sin citarlo, al periódico El País, que, pese al secreto de sumario, lleva meses publicando informaciones sobre la Gürtel sin que Cándido Conde Pumpido haya tomado cartas en el asunto.
Unas filtraciones que, según Rajoy, "generan gran indefensión" y la imposibilidad de defenderse. En este punto, ha citado al que fuera tesorero de los populares, Luis Bárcenas, y que el domingo vio como el periódico de Prisa también involucraba a su mujer en la presunta trama de corrupción que afecta al PP.
"Nosotros no queremos estos debates pero estamos en la obligación de defendernos", añadió Mariano Rajoy, que prefirió no ahondar en la denuncia de pinchazos telefónicos a dirigentes de su partido. Sobre este asunto, solo comentó que "el PP ya ha presentado una denuncia también por intercepción ilegal de comunicaciones".
"Próximamente presentaremos las pruebas", aseguró el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, este mismo domingo. Sin embargo, dirigentes del aparato del partido consultados por Libertad Digital han mostrado sus dudas sobre el hecho de que las puedan presentar, si bien se muestran convencidos de que los pinchazos telefónicos han sido, y todavía son, una realidad.
Lo que sí parece seguro, en opinión de los populares, es que la persecución del Ejecutivo tendrá continuidad los próximos meses. "Zapatero intentará acumular escándalos contra el PP", ha augurado Rajoy, que ha vinculado esta acusación al hecho de que el diagnóstico del Ejecutivo en materia económica "es equivocado" y, por lo cual, también las medidas que están llevando a cabo.
Ausencias destacadas
No ha sido éste el único asunto que ha tratado el líder de la oposición ante una Junta Directiva descafeinada que ha estado marcada por la ausencia de rostros destacados. Sí han estado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardón.
Rajoy ha insistido en que la economía es hoy "el asunto capital en España" y a él le ha dedicado la mayor parte de su intervención. Considera que el Gobierno "sigue falseando" la realidad y que es mentira que lo peor ya haya pasado. En este sentido, criticó la subida de impuestos anunciada pero no concretada por Zapatero y reiteró que el PP no alcanzará pactos con el Gobierno en este punto, si bien deja abierta la puerta a la educación y la energía.
"La política del Gobierno es incomprensible, un atentado contra el sentido común, no es ni de derechas ni de izquierdas, es un desastre", ha exclamado, para a renglón seguido asegurar que el PP tiene "la obligación de criticar al Gobierno y reforzar la alternativa". Eso sí, no ha planteado ninguna medida concreta y se ha limitado a decir que "se puede hacer otra política económica".
"Estamos a favor del derecho a la vida"
El estatuto catalán y la reforma de la ley del aborto también han estado presentes en el discurso del presidente del PP. Sobre el primero, Rajoy ha dicho que quiere un texto constitucional y ha exigido al Gobierno que no presione al Alto Tribunal.
En referencia al aborto, el jefe del PP ha asegurado que su partido está "a favor del derecho a la vida y que respeta la legislación actual". Y ha añadido que llevarán ante el Tribunal Constitucional la ley de plazos si al final es aprobada por el Ejecutivo socialista.
Sobre la manifestación convocada a favor de la vida para el próximo diecisiete de octubre, Rajoy ha hecho hincapié en que no está detrás "ningún partido ni tampoco la Conferencia Episcopal Española". Eso sí, ha pedido a los dirigentes del PP que lo deseen que "vayan a defender nuestra posición, que es la que es".