La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue este lunes la maestra de ceremonias en la presentación del último libro de Felipe José Vicente Algueró, “¡Viva la Pepa!” Ante un auditorio abarrotado, la jefa del Ejecutivo autonómico hizo una disección del liberalismo desde el siglo XIX hasta nuestros días y llegó a la conclusión de que cada vez son más los que apoyan esta corriente ideológica.
“Las políticas liberales y quienes las defendemos hemos ido creciendo a lo largo de los años”, ha asegurado Aguirre, la cuál ha argumentado que, ante este éxito, “nuestros adversarios, aquellos que no se basan en la libertad individual sino en las entelequias, nos dedican todos sus ataques”.
Pese a todo, Aguirre cree que se han reducido “los prejuicios negativos” contra el liberalismo lanzados “primero por el franquismo y luego por el progresismo”. “Soy francamente optimista sobre el liberalismo en España”, ha proseguido, no sin poner el acento en que “nuestras propuestas son las más eficaces y ayudan, sobre todo, a los más desfavorecidos”.
“Yo no diré que nuestro partido sea liberal en el sentido estricto, pero los liberales se pueden sentir a gusto en el Partido Popular”, ha defendido la presidenta autonómica, que ha puesto como ejemplo las políticas liberales realizadas por el primer Gobierno de José María Aznar y que encumbraron a la Nación a la bonanza económica. “Ese éxito se acrecienta hoy cuando observamos los fracasos económicos de José Luis Rodríguez Zapatero”, sentenció.
“Los liberales españoles no tenemos que inventarnos nada, somos los herederos de la tradición más rica y más fecunda que ha dado la generación del Estado de Derecho”, ha proseguido Esperanza Aguirre, para quién es “motivo de orgullo saber que lo que ahora defendemos lo defendían los constituyentes de las Cortes de Cádiz”.
“¡Viva la Pepa!” de Felipe José de Vicente Algueró repasa los mejores períodos de la historia de España desde el punto de vista de la estabilidad institucional, del desarrollo de la cultura y del crecimiento económico, algo que -según prueba- siempre coincidió con los periodos de los Gobiernos liberales.