L D (Agencias) "Aquí los congresos se hacen cada tres años y no se preocupe que no seré yo la única que pida ese congreso. No tenga usted dudas. Por ejemplo, lo podría hacer el señor Ruiz Gallardón", dice la presidenta madrileña en una entrevista de Pablo Planas que este domingo publica el diario ABC.
De la enmienda aprobada a última hora para convertir al presidente del PP en candidato a las generales de forma automática, dice que “algún pelota introduciría eso a última hora porque ni estaba en el texto ni estaba en las enmiendas”.
Aguirre asegura que sus relaciones con Mariano Rajoy y con Alberto Ruiz Gallardón son en este momento "muy buenas" y dice del presidente del partido que es "el líder que hemos elegido para estos próximos tres años" y del alcalde de Madrid que "sin duda ninguna" es "un líder dentro del PP". También habla de María San Gil, de la que dice que “va a seguir en el partido” aunque deje su escaño y que “representa lo mejor de la política”.
En cuanto a su partido, vuelve a reclamar que dé la batalla de las ideas. “No debemos resignarnos a que las batallas ideológicas las den los socialistas, no podemos resignarnos a que para ganar las elecciones tengamos que creer a quienes tienen la teoría de que debe participar poca gente”.
Para Aguirre, es esencial ampliar la democracia interna de su partido. En el caso del PP de Madrid, ya se ha aprobado una propuesta para que un candidato sólo pueda presentarse con un máximo del 30 por ciento de avales. “Es que me parece mal el acaparamiento de avales. Y más cuando se exigió que los avales fueran en blanco, lo que resulta impresentable”, afirma.
Un referente para la presidenta madrileña es lo que se está viendo en las elecciones en EEUU. Aguirre, que asistió a la convención republicana, alaba “el patriotismo sin complejos de los norteamericanos” en esa cita. También elogia a Sarah Palin, la candidata a la vicepresidencia del partido de McCain. Su irrupción le parece “excepcional”.
”Tenemos que decir qué creemos que está mal”
”Tenemos que decir qué creemos que está mal”
La también presidenta del PP de Madrid critica en la entrevista el sistema por el que su partido y el PSOE elijan "a los jueces", en referencia a la renovación de los miembros del Consejo General del Poder Judicial.
Además, se muestra "absolutamente indignada" por la sanción al juez del caso Mari Luz, se pregunta "qué tiene que suceder para que la Justicia se mire a sí misma" y dice esperar "que ese drama sirva de revulsivo a la Justicia".
En este punto se muestra "partidaria de la cadena perpetua revisable en casos excepcionales, como tienen en Francia y en Alemania", para que "de ninguna manera un señor condenado a dos mil años sólo cumpla diez".
Por otra parte, Aguirre no cree que asuntos como la memoria histórica, el aborto o la eutanasia sean "sólo" cortinas de humo para que no se hable de la crisis económica, tal y como reitera su propio partido. En su opinión, desde el PP “tenemos que decir claramente qué creemos que está bien y qué creemos que está mal”.
Se pronuncia en contra del aborto, que de "ninguna manera es un derecho; es un fracaso", y de la eutanasia, que ahora "llaman suicidio asistido -comenta-, lo que es una contradicción en sus propios términos". "La cuestión -resume- es que el PSOE hace un congreso en el que habla de la muerte, del aborto, de la eutanasia, de los crucifijos, de los funerales de Estado laicos...".
Además, se muestra "absolutamente indignada" por la sanción al juez del caso Mari Luz, se pregunta "qué tiene que suceder para que la Justicia se mire a sí misma" y dice esperar "que ese drama sirva de revulsivo a la Justicia".
En este punto se muestra "partidaria de la cadena perpetua revisable en casos excepcionales, como tienen en Francia y en Alemania", para que "de ninguna manera un señor condenado a dos mil años sólo cumpla diez".
Por otra parte, Aguirre no cree que asuntos como la memoria histórica, el aborto o la eutanasia sean "sólo" cortinas de humo para que no se hable de la crisis económica, tal y como reitera su propio partido. En su opinión, desde el PP “tenemos que decir claramente qué creemos que está bien y qué creemos que está mal”.
Se pronuncia en contra del aborto, que de "ninguna manera es un derecho; es un fracaso", y de la eutanasia, que ahora "llaman suicidio asistido -comenta-, lo que es una contradicción en sus propios términos". "La cuestión -resume- es que el PSOE hace un congreso en el que habla de la muerte, del aborto, de la eutanasia, de los crucifijos, de los funerales de Estado laicos...".