Los principales dirigentes del PP han salido en tromba a criticar el "espectáculo lamentable" que está dando España en política exterior. En declaraciones a los periodistas en Génova 13, el vicesecretario de Comunicación del partido, Esteban González Pons, ha criticado las gestiones del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en los diferentes incidentes que nos afectan, si bien ha sido algo más cauto en el referido al secuestro de los tres cooperantes en Mauritania.
"La política exterior -de Zapatero- ha consistido en sonreír, a España le tose cualquiera, le tose hasta Gibraltar", ha lamentado el portavoz del PP, para quién el resto del mundo no tiene ninguna consideración a la política exterior del Gobierno socialista.
En término parecidos, e incluso más duros, se ha referido María Dolores de Cospedal, en declaraciones a "Espejo Público" de Antena3. En su opinión, "son demasiados incidentes seguidos" los que se están produciendo y ha tachado "de tebeo" el conflicto con el Peñón.
Y es que, según la secretaria general de los populares, "no es lo más acertado para reivindicar la soberanía española" que el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba se apresurara a pedir disculpas a Peter Caruana. Además, recordó que España "no reconoce que existan aguas jurisdiccionales gibraltareñas".
En este sentido, apuntó que "lo que no puede pasar es que nuestra Guardia Civil se vea sometida permanentemente al acoso por parte de la Policía del Peñón" ya que se está tratando a Gibraltar con un "estatus como si fuera un país soberano", cuando en realidad es una "colonia británica".
El caso de Haidar
En relación a Haidar, tanto Pons como Cospedal han apostado por alimentar de forma forzosa a la activista para evitar que muera por desnutrición. Dicho esto, la número dos del PP puntualizó que "no están agotadas las vías diplomáticas" y señaló que "el problema" lo tiene España porque "está en territorio español", por lo que hay que "actuar como con nuestros nacionales y priorizar la vida de esta persona".
Tras reconocer que Rabat ha hecho "amenazas veladas y no tan veladas" a España por este asunto, ha comentado que "el juego de la política exterior es un juego de equilibrios difíciles" por lo que "hay que mantener buenas relaciones con Marruecos", pero el "problema" está en que España ha incumplido las leyes "dejando que entrara", informa EFE.
El Gobierno, ¿carne de cañón?
En el tercero de los frentes, el del secuestro por parte de Al Qaeda de tres cooperantes españoles, González Pons recomendó no aumentar "el interés publicitario" y apostó por estar al lado del Gobierno. "El PP va apoyar al Gobierno, va a ser un apoyo eficaz y responsable", sentenció.
Cospedal se suma al empeñó, pero no se muestra tan benevolente. Preguntada en Antena3 por si España está siendo "carne de cañón" para el terrorismo internacional, Copsedal dijo que "la falta de una posición coherente, fuerte y firme, en muchos temas, quizás induce a pensar a algunas organizaciones terroristas que podemos ser presa fácil".
En cualquier caso, comentó que "los dislates" que se hayan podido producir en política exterior "en ningún caso" justifican ningún ataque terrorista ni ningún secuestro, ya que lo que no se puede hacer es "a los malos, buenos, ni darles justificación", por lo que "no se pueden aceptar "reivindicaciones políticas, ni chantajes".