El ministro de Interior Jorge Fernández Díaz se ha pronunciado por primera vez este jueves sobre la concesión del tercer grado al etarra enfermo Iosu Uribetxeberría Bolinaga, uno de los secuestradores del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, por parte de Instituciones Penitenciarias.
Fernández Díaz ha señalado que entiende que esta concesión haya provocado "un profundo malestar" en varios sectores de la sociedad aunque ha justificado la medida en la aplicación de la ley y de la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
"No nos quedaba más remedio" que pronunciarnos sobre la situación de Bolinaga y la Junta de Tratamiento Penitenciario –dependiente de su departamento- concluyó por unanimidad que teniendo en cuenta el informe médico del hospital de San Sebastián y la legislación vigente había que proponer el tercer grado" para el terrorista, subrayó el ministro, insistiendo en una obligatoriedad de la decisión que desmienten los juristas.
Para el ministro del Interior, de no haberle concedido el tercer grado del etarra Uribetxeberría Bolinaga, que padece un cáncer con metástasis, el Gobierno habría "incurrido en prevaricación" ya que su caso "cabía absolutamente en el ámbito de aplicación de la ley"."Y si no nos gusta, que se cambie la ley", ha añadido.
"Podemos discrepar, pero todos estamos sometidos al imperio de la ley", ha aseverado en una rueda de prensa en la que también ha reconocido que aunque no se arrepienten de haber tomado dicha decisión les ha "dolido" y "entienden las críticas", especialmente las de las víctimas, no así las de la izquierda abertzale, a quien ha acusado de estar haciendo "campaña" con este asunto.
"No nos arrepentimos", ha añadido Jorge Fernández Díaz aunque "entendemos las críticas recibidas, especialmente, la de las víctimas del terrorismo". "No entendemos otras críticas", ha continuado el ministro antes de "rogar" a los no conformes que "no entren" en la campaña del entorno de ETA.
Enfado con las críticas y mención a Mayor
Visiblemente alterado, el ministro ha repetido en varias ocasiones que el Ejecutivo no actúa conforme a la estrategia de ETA ni de su círculo proetarra. Fernández Díaz ha enfatizado que pensar que el Gobierno cede al chantaje de la banda terrorista es "desconocer la realidad y algo ofensivo".
"Que se diga que el Gobierno ha cedido al chantaje es ofensivo. Pensar que el Gobierno puede ceder ante supuestos ayunos cuando ETA está derrotada, y en proceso de descomposición es ofensivo. Es servir aunque no se quiera a la estrategia de ETA. Quienes juegan a eso están entrando en la estrategia de esa gente, aunque no lo quieran", ha dicho el ministro, que ha matizado después, a preguntas de la prensa, que no aludía con estas palabras a las víctimas del terrorismo: "Siempre tendrán nuestras comprensión".
En efecto, las críticas al Ejecutivo no han venido sólo desde las víctimas de ETA: relevantes dirigentes del PP han lamentado en estos días la decisión de Interior. Cuando una periodista le ha citado algunas de esas declaraciones, el ministro ha dicho que no iba "a polemizar con compañeros de partido", pero por este procedimiento "se ha puesto en libertad a 23 etarras, 18 en la primera legislatura del PP", y aplicándose una circular de Instituciones Penitenciarias del año 2000 dictada por el actual titular del organismo, Ángel Yuste.
Fernández Díaz ha enfatizado que todo esto ocurrió "durante los ocho años de gobierno del PP", cuando era "ministro del Interior Jaime Mayor Oreja", uno de los populares que han alzado la voz contra la medida, y ha dicho que su partido "ha aplicado antes, ahora y siempre la ley, con independencia de que nos gustara o nos repugnara".