La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha manifestado que ella "personalmente" no hubiera concedido al etarra Uribetxeberria Bolinaga el tercer grado penitenciario, si bien ha agregado que el Gobierno ha actuado dentro de la Ley y ha abogado por revisar el informe médico sobre el estado terminal de su enfermedad.
Así lo ha manifestado la presidenta regional a los medios de comunicación tras acompañar este miércoles al Rey Don Juan Carlos a una visita al Centro de Emergencias 112, para indicar que su opinión personal sobre este asunto es que ella no hubiera adoptado el tercer grado para el preso etarra, aunque ha remarcado que esa medida está amparada por decreto para casos de reos en estado grave o terminal.
Para argumentar su postura, ha aludido al caso del miembro de ETA José Manuel Azcárate, a quien se le concedió un tercer grado por motivos de salud en 1992 y que luego incumplió la condición de presentarse en sede policial y fue detenido al haberse desplazado a Francia. "Estamos en 2012, sigue vivo, le han pillado, le han soltado y sin embargo ahí sigue", ha denunciado.
Aguirre ha insistido en que ella no hubiera utilizado esa posibilidad, si bien ha remarcado que en casi la mayoría de los casos se adopta el tercer grado cuando ha habido un informe médico que lo aconsejaba.
No obstante ha remarcado que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha remarcado la necesidad de hacer otro informe médico. "Y yo personalmente creo que como en el País Vasco no hay libertad, pues un informe médico emitido en el País Vasco debería ser revisado", ha apostillado.
Por otro lado, Aguirre ha manifestado que le "molesta" que se refieran a Bolinaga como el 'carcelero' de Ortega Lara, dado que ese es un término muy digno. La presidenta ha definido al preso de la banda terrorista como el "torturador" y "secuestrador" de esta víctima de ETA.
"Yo estoy a favor que los ciudadanos, incluso los penados, puedan morir con sus familiares, cosa que Bolinaga no les concedió a ninguno de los guardias civiles a los que asesinó y tampoco lo hubiera concedido por su gusto a Ortega Lara. Yo sí, yo quiero que muera con sus familiares", ha enfatizado la presidenta regional.