La huelga de hambre que más de 100 etarras dicen mantener no tiene como objetivo primario pedir la libertad de Bolinaga, tal y como argumentan. Al menos así lo asegura La Razón, que informa este martes de que en realidad, se trata de una acción de la banda para hacerse con el control de las cárceles y preparar el terreno para "una demostración de fuerza" y acabar solicitando una amnistía, aunque sea de forma encubierta.
Para ello, la banda se ha valido de una estructura que ha reconstruido, llamada H-Alboka y que ya fue desarticulada en 2009 por la Guardia Civil. Compuesta por abogados y letrados del entramado, se encarga de llevar a las prisiones las órdenes de la banda terrorista, como en este caso, la huelga de hambre.
Aunque sin mencionar directamente el entramado, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste ha apuntado también que la huelga ha sido impuesta a los etarras encarcelados que no están de acuerdo con "esas imposiciones"por "los que están fuera" para tratar de rentabilizar el caso Bolinaga.
Yuste, en una entrevista a la Cadena SER, ha dicho que es ese "conglomerado", que sin ser la propia ETA se encarga de trasladar a las cárceles las instrucciones de la banda, el que está detrás de esa protesta. Además, ha señalado que una huelga de hambre un día, como la que van a llevar a cabo muchos de los reclusos que han anunciado que la secundarán, "no tiene la intensidad que ETA ha conseguido imponer a sus militantes presos" en otras ocasiones.
Respecto a una posible excarcelación de Uribetxebarria Bolinaga, internado en un hospital de San Sebastián para ser tratado de un cáncer y que se encuentra en huelga de hambre desde el pasado miércoles, ha indicado que será el centro hospitalario el que hará llegar, cuando lo tenga, el dictamen médico para tomar "las decisiones que sean posibles".
Yuste, que ha dicho que no hay un "horizonte temporal concreto", para recibir el dictamen hospitalario, ha señalado que en cualquier caso la excarcelación conlleva unos trámites y la situación de "peligrosidad" para la salud del interno tiene que ser evaluada por la Junta de Régimen Penitenciario, para que luego la Secretaría de Instituciones Penitenciarias elabore un expediente sobre el que el que decidirá el juez de vigilancia penitenciaria.
Ángel Yuste ha señalado que en cualquier caso será el juez el que decida si ordena la excarcelación del preso, a través de la libertad provisional, y ha recordado que en España la excarcelación es una medida que siempre está "fuertemente tutelada".