El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció este miércoles que las investigaciones policiales abiertas en torno al ático de Marbella que alquilaba el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, han sido archivadas tanto por la Policía Nacional como por la Fiscalía Anticorrupción, al no encontrarse indicios de delito.
Durante su comparecencia en la comisión de Interior del Senado, aseguró que la Dirección General de la Policía conoció a través de los medios de comunicación que agentes del Cuerpo están investigando en secreto el mencionado ático. "Se hicieron saltándose los procedimientos internos. Sin registrar en las bases de datos donde es obligatorio hacerlo. Sin informar al juez ni bajo amparo judicial", dijo.
Entonces, se comenzó una investigación interna para conocer quién había llevado a cabo esa investigación secreta y por quién había sido ordenada. Según los datos recabados, fue el por entonces comisario de Marbella, Agapito Hermes de Dios, quien la había llevado a cabo por petición de un alto mando policial durante el último gobierno socialista, quien además le había solicitado que la mantuviese en secreto.
Coincidiendo en el tiempo, tras conocerse la noticia, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) presentó una denuncia en el juzgado, que fue rechazada, aunque se le indicaba en la resolución que lo expuesto en su denuncia podría ser motivo de investigación policial, por lo que el sindicato trasladó a la Comisaría General de Información copia de toda la documentación.
Tras recibir la misma, la Unidad Central de Blanqueo de Capitales envió un oficio a la Fiscalía Anticorrupción para que tuviese conocimiento de los hechos, e inició una investigación de oficio recabando todos aquellos datos para los que no era necesario una autorización judicial, usando registros públicos, inscripciones notariales... y tomando declaración al dueño original del ático, un ciudadano que residía en Gijón.
De todos estos datos remitió información la policía a la Fiscalía Anticorrupción, que respondió a los investigadores policiales el pasado 10 de junio informando que no se apreciaban hechos delictivos, por lo que se archivaba el caso, algo que también hicieron los agentes de la Comisaría General de Información.