¿Quién ha ganado el congreso socialista andaluz del pasado fin de semana, José Antonio Griñán o el sector crítico ligado a Alfredo Pérez Rubalcaba? La prensa escrita vinculada al socialismo considera que el PSOE andaluz ha salido más débil de lo que entró en este congreso y que es, de hecho, un partido dividido. Así lo subrayan tanto El País como El Correo de Andalucía. La prensa más distante hace hincapié en la fractura interna y en la decisión de Griñán de dejar a los críticos rubalcabistas en la calle. Aún así, la prensa afín destaca el apoyo de Rubalcaba a Griñán en el cierre del congreso mientras que El Mundo, ABC o La Razón destacan el hecho inédito de que una provincia completa, Jaén, haya sido marginada de los puestos orgánicos y el enfrentamiento de Griñán con las Juventudes Socialistas.
El hecho contundente es que Griñán obtuvo hace dos años, en marzo de 2010, más del 99 por ciento de los votos para suceder a Manuel Chaves y que en el congreso del pasado fin de semana apenas obtuvo un 71% en su candidatura a la Secretaría General, porcentaje que se redujo aún más en la elección de su Ejecutiva que sólo contó con el 65,8% de los apoyos. Dicho de otra manera, los críticos del socialismo andaluz, donde se agrupan los partidarios de Rubalcaba, Gaspar Zarrías y Jaén y algunos versos sueltos han conseguido casi un tercio de los votos en el congreso andaluz.
En los otros órganos de dirección de cierta importancia, el comité federal y el comité director, la lista alternativa, liderada por dos militantes del PSOE de Jaén, Felipe López, ex presidente de la Diputación jiennense, consiguió casi un 34% de apoyo y 33 delegados, en tanto que Luciano Alonso, afín a Griñán, obtuvo 67. En el comité federal, el ex consejero Francisco Vallejo encabezó una candidatura que obtuvo 7 representantes, el 33,3%, por los 14 de Fernando Rodríguez. En las comisiones de ética y cuentas las facciones obtuvieron un porcentaje similar de votos.
Ahora empiezan los congresos provinciales y las batallas más sonadas se esperan en Sevilla y Cádiz. En Sevilla ganará más que probablemente el sector griñanista aunque la repercusión de los críticos en los medios de comunicación será muy alta. En Cádiz, las fuerzas son muy parecidas y en Jaén, no habrá batalla porque los críticos que pastorea Gaspar Zarrías son la mayoría indudable.
El caso Jaén, Zarrías y Chaves
Griñán ha reprochado a los críticos jiennenses, esto es, a Gaspar Zarrías y a su hombre fuerte en Jaén, Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén, su comportamiento engordando artificialmente el sector crítico. Hasta tal punto llegó su enfado que decidió no integrar a los críticos en los órganos directivos del PSOE andaluz contra la tradición de integración impuesta por Manuel Chaves. Y se preguntó en voz alta que por qué tenía que integrar en su lista a quiénes no le querían como secretario general. De hecho, en la nueva Ejecutiva no hay representación alguna de la segunda federación socialista más importante de la comunidad autónoma.
ABC señala como estratega del sector crítico a Gaspar Zarrías, tras el que late la mano de Rubalcaba meciendo la cuna. Sin embargo, la reacción de éste apoyando a Griñán en el acto de clausura ha desconcertado a propios y extraños aunque es posible que tras los resultados del congreso, Rubalcaba haya decidido no acentuar los enfrentamientos con quien es el Presidente, además, del PSOE a nivel nacional.
Caso curioso es asimismo el de Manuel Chaves por cuanto todos sus amigos de la provincia de Cádiz, el clan de Alcalá y sus tentáculos, han sido derrotados y es muy probable que se perpetúen en la oposición en el próximo congreso provincial.
Tras la decisión de Griñán de marginar a todos los críticos, se concibió la idea de presentar batalla abierta con una lista alternativa a la Secretaría General que no prosperó.
Griñán arma una guardia pretoriana
Y de afines absolutos. Bajo el mando de Mario Jiménez, nuevo vicesecretario general, su portavoz parlamentario hasta el momento y factótum del PSOE de Huelva, sus incondicionales son Juan María Cornejo (organización), Verónica Pérez (política institucional), Clara Aguilera (acción ciudadana), Rosario Andújar (igualdad), Soledad Pérez Rodríguez (acción electoral) y José Sánchez Maldonado (ideas).
Sin embargo, para la presidencia del PSOE andaluz, Griñán ha preferido a la histórica socialista, Amparo Rubiales, derivada del Partido Comunista, amiga de Manuel Chaves y de sí mismo. Con ello, ha dejado en la cuneta a Micaela Navarro, un "caballo de Troya" de Zarrías, según señala el diario ABC.
¿Está Rubalcaba detrás de los críticos?
El periódico socialista El Correo de Andalucía afirma que no, que los críticos no tienen que llamarse a sí mismos rubalcabistas porque Rubalcaba ha desautorizado a los rebeldes de este Congreso de manera expresa. De todos modos, la fractura es alarmante. Lo dice así: "La fractura es innegable. (Los críticos) se sentarán en el Comité Director y en el Comité Federal, órganos a los que presentaron candidaturas alternativas. Han pasado de ser ruido y protagonizar revueltas provinciales a convertirse en un ejército organizado. Al que además –señalaban ayer algunos de los críticos– ha venido a auxiliar "la Quinta Flota americana", en alusión a la suma de Jaén, una provincia sin fisuras y con buenos resultados electorales que ha plantada cara a la cúpula andaluza. Griñán tiene un problema. Y Alfredo Pérez Rubalcaba llegó ayer a Almería a dejar claro que está con él y que no forma parte de ese problema. Los críticos ya nunca más volverán a llamarse rubalcabistas".
Los ERE tienen sillas entre los críticos
Los griñanistas consideran que los críticos son los que han gobernado desde hace 30 años, con pocas excepciones y Griñán aspira a un cambio en el PSOE. Pero el caso de los ERE le permite pocas variaciones sobre el mismo tema. Desde dentro, cuenta La Razón, son muchos los críticos que le reprochan su escasa defensa de los imputados en el caso de los ERE.
Pero el hecho contundente es que en el listado alternativo que los críticos presentaron al Comité Director del PSOE –máximo órgano entre Congresos– se coló Ramón Díaz Alcaraz, exdiputado socialista en el Parlamento andaluz y exasesor de la Consejería de Empleo imputado por la juez Mercedes Alaya por su presunta participación en la inclusión de intrusos en uno de los ERE financiados con cargo al Presupuesto autonómico. El exconsejero Martín Soler, relacionado con los ERE vía agencia IDEA, también estaba en una lista que encabezaba el jiennense Felipe López y el gaditano Rafael Quirós, que luchará este fin de semana por la secretaría provincial de Cádiz.