Según un sondeo de Campañas Electorales Low Cost al que ha tenido acceso exclusivo Libertad Digital, si se celebrasen es estos momentos unas elecciones autonómicas vascas el PNV volvería a ser la fuerza más votada y con más escaños.
Así, la formación nacionalista obtendría un 30% de los votos y 25 ó 26 escaños; mientras que la lista proetarra, ya sea esta Bildu o Sortu, se convertiría en el segundo partido de la cámara vasca, acercándose a un 24% de los votos y alcanzando 19 ó 20 representantes en la cámara de Vitoria.
Descalabro constitucionalista
La irrupción de la formación proetarra en la cámara vasca es, probablemente, una de las razones por las que las fuerzas constitucionalistas sufrirían un severo varapalo. El más perjudicado sería el PSE de Patxi López, que pasaría de un 30% de los votos a un 22,8% y de los 25 escaños actuales a una horquilla entre 18 y 19 diputados.
No le irán las cosas mucho mejor al Partido Popular, que también perdería escaños aunque si lograría mantener su porcentaje de votos: seguiría en torno al 14,5% - en las elecciones de 2009 obtuvo un 14,% - pero perdería hasta cuatro escaños, pasando de los 14 actuales a sólo 10.
Tampoco le sonreirían mucho los resultados a UPyD, siempre según los datos del sondeo de Campañas Electorales Low Cost, ya que la formación de Rosa Díez perdería su único representante en la cámara vasca, ya que sólo obtendría un 2,25% de los votos en Álava, la provincia en la que logró su representante en 2009 al llegar al 3,98% de los votos.
En el conjunto del país vasco, UPyD se quedaría en esta ocasión en un 1,54% de los votos, casi un punto menos que en 2009. En cualquier caso, hay que reseñar que los resultados de partidos pequeños son más difíciles de prever y, de hecho, habitualmente los de Rosa Díez superan los resultado que les auguran las encuestas.
El PNV podrá elegir
Aunque los nacionalistas vascos se quedarían muy lejos de la mayoría absoluta, que está en los 38 escaños, podrían elegir qué socio prefieren para formar gobierno: tanto con los proetarras de Bildu-Sortu como con el PSE obtendrían el número suficiente de escaños.
Así, de coaligarse con los proetarras podrían llegar a una amplísima mayoría por encima de los 45 escaños, mientras que el pacto con los socialistas también les garantizaría un margen parlamentario cercano a esos 45 diputados.
Pero incluso un poco previsible pacto con el Partido Popular podría ser suficiente para gobernar, aunque lo hiciese en minoría: en el mejor caso para el PNV la suma llegaría a 36 escaños, lo que garantizaría apoyos a muchas iniciativas parlamentarias.
La suma de los partidos que durante esta legislatura ha dado soporte al gobierno de Patxi López pasaría de los 38 escaños que le otorgaban la mayoría absoluta a 28 ó 29.
Guipúzcoa para Bildu, las demás para el PNV
Por provincias, el PNV lograría ser el más votado tanto en Vizcaya, donde arrasaría, como en Álava, donde superaría por poco al PSE. Sin embargo, en Guipúzcoa la lista proetarra de Bildu o Sortu sería la más votada y con una considerable ventaja.
Así, en Álava el PNV rozaría el 27% de los votos, medio punto por encima del PSE. Esto supondría darle la vuelta al resultado del 2009, cuando fueron los socialistas los más votados. Ambos partidos perderían porcentaje de votos: un 3,5 el PNV y cerca de un 5 el PSE. El PP se mantendría como tercera fuerza acercándose al 20%, mientras que la lista proetarra sería la cuarta más votada un punto por debajo de los populares.
En Guipúzcoa la situación sería bien diferente: los proetarras lograrían una holgada victoria superando el 35% de los votos, lejos del 25,6% del PNV. Esto supondría que los proetarras no sólo capitalizarían el 13% de votos nulos que hubo en esta provincia en 2009, sino también los votos de Aralar e incluso un amplio porcentaje del que obtuviera el PNV.
Todavía más lejos de los proetarras estaría el PSE, que se quedaría en un 21,4%, perdiendo más de nueve puntos. Los populares, por su parte, tendrían en esta provincia su peor resultado con un pírrico 10%.
Por último, en Vizcaya se invertiría la situación de Guipúzcoa y sería el PNV el que obtendría una holgada victoria alcanzando un 40%, porcentaje que doblaría al del segundo partido, que sería el PSE. La lista proetarra estaría en un 18% y el PP se acercaría al 14%. Esto supondría que los nacionalistas mantendrían prácticamente intacto su voto, mientras que el PSE perdería cinco puntos y el PP lograría un porcentaje muy similar al obtenido en 2009.
FICHA TÉCNICA
Universo: censados en la Comunidad Autónoma Vasca
Tamaño de la muestra: 750 entrevistas (250 Álava, 250 Vizcaya, 250 Guipúzcoa)
Trabajo de campo: 11 al 18 de junio de 2012
Metodología: entrevista personal
Nivel de confianza y error: para un nivel de confianza del 95,45% (2sigmas), y para P=Q, el error es el 3,6% para el conjunto de la muestra
Muestreo: aleatorio simple. Polietápico. Estratificado por conglomerados.
Unidad primaria de muestreo: Provincias. Proporcional por municipios.
Unidad secundaria de muestro: Ciudadanos/as selección aleatorio de cuotas de edad y sexo
Afijación no proporcional
Variables independientes: edad y sexo