Al consejero de Interior del Gobierno vasco no le ha gustado nada el encuentro de Consuelo Ordóñez con el asesino de su hermano este fin de semana. O, más concretamente, no le han gustado sus declaraciones posteriores y los objetivos con los que acudía a la cita con el etarra Valentín Lasarte.
Así lo evidencia Rodolfo Ares en una entrevista concedida a El Mundo, en la que asegura que "la señora Ordóñez ha celebrado este encuentro con el objetivo de desligitimar esta iniciativa y criticar despiadadamente la política que estamos llevando a cabo los gobiernos".
Ares, que defiende la utilidad de estas entrevistas, le explica a la hermana del concejal del PP asesinado que "estos encuentros no pueden ser un circo mediático, han servido y tienen que servir para que, desde la discreción y la serenidad, aquellos terroristas que se alejan de la violencia y reconocen el daño causado puedan pedir perdón y dar todo tipo de explicaciones", asegura. Además, reconoce que, a cambio "las víctimas pueden reclamar aclaraciones o decirle lo que quieran al preso", aunque establece condiciones para que las víctimas soliciten estas explicaciones: estas tienen que pedirse "con el objetivo de que sean encuentros liberadores y restauradores para avanzar en un proceso de paz, libertad y convivencia".