El presidente del Gobierno no toleró que Amaiur utilizara su turno de palabra en la sesión de control para poner en tela de juicio la actuación de Guardia Civil. Era la segunda ocasión que la franquicia de Batasuna en el Congreso tenía la opción de preguntar a Mariano Rajoy, y lo hizo para articular una película de ficción en la que acusaba a la benemérita de realizar identificaciones aleatorias en Navarra gracias a "ficheros ilegales".
Lo primero que hizo fue tirar de ironía: "Me sorprende su interés por los guardias civiles", afirmó el presidente, para informar a renglón seguido que sólo se realizan controles habituales, "de acuerdo con la legislación vigente", relacionados con terrorismo, drogas o seguridad ciudadana. Tras ello, y como en cualquier otra parte de España, los datos de las personas identificadas se trasladan a archivos policiales, expuso.
Jon Iñarritu, diputado de Amaiur encargado de interpelar a Rajoy, sacó a colación una denuncia de la Unión de Guardias Civiles al respecto, que el jefe del Gobierno tachó de falsa. El representante de Batasuna siguió a su película, al hablar de un control social "propio de la Stasi" o de la "Policía de Vichy". La bancada popular se revolvió ante sus palabras.
"Bajo la argumentación de la lucha contra ETA, se han cometido y se siguen cometiendo todo tipo de excesos y violaciones de la ley. En este momento histórico nos encontramos con un Estado anclado en el pasado", espetó. Ni una sola condena a los asesinatos de la banda terrorista, ni un solo mensaje de respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
El presidente no titubeó, entre un continuo goteo de aplausos de los suyos. "No deja de tener su gracia que hable usted de la presunción de veracidad de las declaraciones de algunos guardias civiles", arrancó, no sin defender la "entrega y profesionalidad" de los agentes, informa Servimedia. Más aún, le recordó: "En muchas ocasiones, han perdido la vida" en defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos.
Para rematar el compás de respuesta, volvió a cargarse de ironía: "Me alegro de que usted empiece a hablar de Estado de Derecho, aunque no parece tener muy claro en qué consiste un Estado democrático y de Derecho y en qué consiste respetar la verdad". Porque, a ojos del presidente, las acusaciones de Amaiur, ni más ni menos que en sesión plenaria, es "lisa y llanamente mentira".