Tres horas de un esperado encuentro "cordial y de trabajo" que ambas partes definen como "positivo" y en el que el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, se comprometieron a renovar los órganos constitucionales pendientes "antes del final de este periodo de sesiones, es decir, antes de finales del mes de junio". La renovación del Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas no supuso más que el mantenimiento de este compromiso alcanzado entre ambos en su anterior reunión del mes de febrero. "No se ha hablado de ningún nombre", coinciden las fuentes de Moncloa con las del PSOE, pero insisten en que "a partir de ahora, habrá una comunicación fluída".
Un cauce de comunicación entre ambos que se extiende a la política económica en la Unión Europea, "la parte mollar del encuentro". Sostienen los socialistas en que habrá "una única voz en Europa" aunque Rajoy se haya mostrado "reticente" a los eurobonos por los que Rubalcaba se ha comprometido "a pelear en el seno de la Unión". En donde sí han coincido es en la necesidad de políticas de estímulo al crecimiento, un plan de empleo para jóvenes y agilizar inversiones para pymes a través del Banco Europeo de Inversiones, el BEI.
Comisión de reforma de la administración
Entre los puntos de acuerdo, lo más novedoso fue la creación de una comisión conjunta entre el Gobierno y el PSOE para reformar la administración pública, eliminar duplicidades y agilizar la administración.
Bankia
El presidente del Gobierno ha trasladado la información pertinente, las últimas gestiones realizadas sobre la entidad, al líder de la oposición y se ha comprometido a mantenerle informado de los pasos que dará el Ejecutivo en el corto plazo. El PSOE planteará la próxima semana al titular de Economía Luis de Guindos sus propuestas de mejora del decreto ley de reforma del sistema financiero que se votará el jueves en el Congreso de los Diputados. No se abordó en ningún momento la posible comparecencia del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en el Parlamento.
En este sentido, fuentes gubernamentales entienden que "el Gobierno ha hecho lo correcto" pues no actuar de la forma en la que se ha hecho "habría generado incertidumbre".