Todos los periódicos recogen este sábado tanto las declaraciones de la Comisión Verificadora sobre las intenciones de ETA de negociar con los gobiernos de España y Francia, como la negativa del Gobierno de Mariano Rajoy de reconocer como interlocutor válido a dicha comisión internacional. Pero el diario El País, concretamente su periodista Luis R. Aizpeolea, añade información extra que desvela más detalles aún sobre la negociación que llevaron a cabo Gobierno y ETA durante la anterior legislatura.
Tal y como también recoge Santiago González en su blog, Aizpeolea se reserva estos datos para la edición digital, ya que en su reportaje en la edición de papel de este sábado no aparece. En su noticia en Internet, cuenta Aizpeolea que "según ETA, en los contactos que mantuvo con el Gobierno socialista antes de la declaración del cese definitivo en ningún momento se habló de disolución, sino de desarme y de cese definitivo de la violencia. La banda insiste en que la clave para el final de la violencia está en el desarme, al que están dispuestos a acceder si el Gobierno central establece un contacto con ella".
Hasta ahora, se desconocía que el Ejecutivo de Zapatero –ya con Rubalcaba a la cabeza- había estado negociando con los terroristas hasta el último minuto del partido. Seis meses después de acordar –siempre según el relato del periodista de El País- los términos en los que se produciría el comunicado del cese definitivo, ETA pidió más negociación para resolver, sobre todo, el futuro de sus asesinos en prisión. Uno de los mantras que no ha cambiado ni un ápice en el discurso de los terroristas. Así, y según esta revelación, ETA estaría dispuesta a escenificar un desarme pero no a disolverse.
Además, Aizpeolea tuvo que cambiar su titular ya que en un primer momento había escrito que "ETA ofrece el desarme a cambio de contactos y una solución para los presos". Más tarde lo corrigió cambiándole el sentido por completo: "ETA ofrece al Gobierno el inicio de contactos para hablar del desarme".