El candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía en la IX legislatura, el socialista José Antonio Griñán, ha manifestado ante el Pleno del Parlamento que estar en el Gobierno en estos momentos de dificultad "no es ninguna ganga" porque se exigen muchos sacrificios. Ha indicado que, no obstante, su nuevo Ejecutivo, donde PSOE e IULV-CA formarán coalición, será "alegre", dará confianza, sabrá que no hay pensamientos únicos, cumplirá las leyes y se hará fuerte en el diálogo con todos.
Durante su turno de réplica al portavoz de IULV-CA en el Parlamento, Diego Valderas, en la segunda jornada del debate de investidura, Griñán ha puesto en valor el acuerdo por Andalucía alcanzado entre ambos partidos de izquierda, apuntando que demuestra esa responsabilidad con lo que ha sido el resultado de las urnas, así como "madurez, compromiso y valentía" para no dejarnos llevar por la inercia, que es lo que ha hecho el pueblo andaluz. "Hemos hecho una alegato contra el miedo y contra la economía del miedo de la que hemos pretendido huir", ha sentenciado el candidato a la Presidencia.
Ha insistido en que ese acuerdo político entre PSOE e IU se ha alcanzado desde una responsabilidad compartida y es fruto de haber sabido traducir el resultado de las urnas, que dio la victoria a la izquierda en Andalucía. Ha indicado que ambas formaciones, que van a formar parte de un gobierno de coalición, han hecho un programa leal con las ideas triunfantes el 25 de marzo, y que ha supuesto buscar los puntos de entendimiento más allá de las discrepancias que pueda haber en otros aspectos.
José Antonio Griñán ha indicado que PSOE e IU van a formar un gobierno de coalición con lo mejor de la sociedad andaluza. Ha señalado que van a gobernar en coalición con los empresarios que innovan, con los agricultores y organizaciones agrarias, con los emprendedores del sector turístico, con los sindicatos, con el mundo universitario, de la escuela y de la Formación profesional, y con los investigadores y sanitarios.
Ha confiado en que el esfuerzo de entendimiento que PSOE e IU han hecho hasta ahora se mantenga en los próximos años, y ha augurado momentos difíciles, apuntando que estar en estos momentos de dificultad en el Gobierno "no es ninguna ganga", sino que se exigen sacrificios y ponernos de acuerdo con menos medios que cuando la economía crecía.
De otro lado, ha indicado que la política de control del déficit puede ser virtuosa si se hace bien, pero no termina ahí, sino que hay que hacer más cosas. Ha recordado, por ejemplo, que el 80 por ciento del déficit es por la caída de ingresos, y que hace unos ocho años, con los mismos derechos sociales que ahora se ponen en cuestión, se registraba superávit en España y en Andalucía.
"Necesitamos mantener derechos, eliminar déficit, pero estimular la economía", según Griñán, quien ha indicado que está de acuerdo con la política de estabilidad, pero que al mismo tiempo considera fundamental una política de estímulo de crecimiento económico y de crecimiento de empleo, lo que es ser "ortodoxos".
Para Griñán, lo que quiere la ciudadanía es, como el propio presidente del PP-A, Javier Arenas, decía en la pasada campaña electoral, que se recorte en todo menos en sanidad, educación y dependencia, "pero ahora parece que estamos en el terreno contrario", en vista de las medidas que está adoptando el Ejecutivo de la Nación.