El secretario general de CCOO aparece en la contraportada de El Mundo en una entrevista distendida, pero en la que filtra la línea ideológica de su formación.
Defiende que, para empezar, que en la época de Zapatero también hubo "manifestaciones que los grandes medios trataron de minimizar" y que los sindicatos, en los años de gobierno socialista, también protestaron contra el paro. No obstante, reconoce que "la memoria es muy jodida".
De los empresarios, dice que "no son trabajadores del empleo. Ni del cambio. Quizá soy injusto, porque hay empresarios comprometidos con el desarrollo de España. Pero la mayoría del empresariado, por las costumbres, vive de la subvención, la exención fiscal y la bonificación en la contratación".
Preguntado por qué clase de sindicalismo es uno que se financia con los Consejos del Administración del capitalismo que critica, Toxo no se sonroja al contestar que es "aprovechar los medios que la sociedad nos da, siempre que sea legal y evitando el lucro personal". Los que critican la financiación de los sindicatos, dice, "están utilizando esto de forma torticera y con segundas intenciones".
Asegura también que no se considera un empresario de los sindicalistas, y que "hay empresarios que me caen muy bien ¿eh? Procuramos que aquí la gente viva lo mejor posible".
Y critica también la reforma del Gobierno a la televisión pública, desbloqueando la elección del director genreal. "El Gobierno ha dado un golpe de lesa democracia en TVE. Se pretende contar con una televisión del Gobierno". Y anuncia que a partir de ahora el primero de mayo será "todos los días" en TVE.
Preguntado sobre las informaciones sobre su ático y sus cruceros vacacionales, Toxo piensa "en una persona que tras su vida trabajando tiene un piso para vivir y unos días de vacaciones, cuando los cruceros están al alcance de las clases medias. Antes era sólo privilegio de los ricos. Eso me molestó". Además, y frente a sus compañeros de UGT, declara que "si Dios existe, debería ser de CCOO".