Este jueves quedó constituido el Parlamento andaluz con la jura o promesa de todos los diputados. Entre ellos estuvo el comunista Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, que ha venido criticando desde hace semanas un posible pacto con el PSOE.
En la constitución de la cámara, dejó clara su postura al abstenerse en la elección del nuevo presidente del Parlamento andaluz, el socialista Manuel Gracia. Pero más destacado fue el incendiario discurso que lanzó al tomar posesión de su cargo de parlamentario.
Ataviado con su ya característico pañuelo palestino, Gordillo se comprometió "a luchar con todas mis fuerzas por subvertir" el sistema y se declaró "insumiso ante la dictadura de mercado, sus recetas y sus mandatos".
Prometió "luchar por esta nación sin soberanía que es Andalucía" y "a dar voz a quienes no tienen voz, en este parlamento y en la calle". Concluyó con un "¡Viva Andalucía libre!", que fue acogido con risas por los diputados.