"El principio de cooperación tiene un sentido especial en este caso. Hay que garantizar la seguridad y que la imagen de España quede en buen lugar". Así se contundente se mostró este miércoles el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre la posibilidad de que su departamento ayude a la Generalidad de Cataluña a blindar Barcelona ante la próxima cumbre del Banco Central Europeo.
Las palabras del ministro llegaron a preguntas de los periodistas tras inaugurar las I Jornadas Técnicas de Protección de Sistemas de Control en Infraestructuras Críticas, donde vio con buenos ojos la posibilidad de que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil acudan en ayuda de los Mossos d´Esquadra.
Y es que el consejero de Interior de la Generalidad, Felip Puig, rompió el martes uno de los mayores tabúes del nacionalismo catalán, que cristaliza en que las Fuerzas de Seguridad del Estado deben desaparecer de Cataluña para que sea la Policía catalana la que se encargue asumir absolutamente todas las competencias de seguridad, y planteó la posibilidad de pedir ayuda a Policía Nacional y Guardia Civil para los actos de los próximos 2, 3 y 4 de mayo.
Eso sí, para intentar disminuir de la mayor forma posible las críticas que desde el nacionalismo catalán más exacerbado le podrían llegar, se apresuró a precisar que las Fuerzas de Seguridad del Estado estarían durante esos días "bajo mando de la Generalitat".
El Gobierno y las autoridades catalanes temen que con motivo de la cumbre del Banco Central Europeo se vuelvan a repetir los actos vandálicos y de terrorismo callejero que se produjeron en la Ciudad Condal durante la tarde del pasado 29 de marzo, con motivo de la jornada de Huelga general.