"No hay una decisión tomada". El ministro de Defensa, Pedro Morenés, dijo este martes, hasta en tres ocasiones, que su departamento no tiene tomada todavía una decisión sobre el futuro cierre o no del complejo ilerdense de enseñanza militar de Talarn, en el que se han formado casi 25.000 suboficiales de las Fuerzas Armadas desde su inauguración, en 1974.
Sus palabras llegaron, durante la sesión de control al Gobierno del Senado, a sendas preguntas de los senadores del PSC y CiU Francisco Boya y María Teresa Rivero, respectivamente, después de que algunos medios catalanes hayan hablado de su posible cierre una vez concluya el próximo 5 de julio el proceso de formación de la XXXVII promoción de la academia.
El ministro aseguró que su departamento está "evaluando los recursos disponibles", tras conocer la partida presupuestaria destinada a Defensa, y para ello ha encargado a los tres Ejércitos que "sopesen qué instalaciones son prioritarias y necesarias y cómo se pueden mantener abiertas las que son de interés". Asimismo, ha reconocido que dentro de ese proceso, se incluyen también los diferentes centros de formación castrense.
En este sentido, afirmó que "no hay una decisión tomada todavía sobre el cierre o no" de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn o "qué actividades se van a desarrollar" en la misma, y que todo depende del informe que le presente el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), el general Fulgencio Coll.
El senador socialista dijo que detrás de las "decisiones políticas hay territorios y personas" y tildó de "descortés e injusto" el posible cierre del centro de enseñanza castrense. "Ochocientas personas dependen directamente del trabajo en la academia. Ahora no pueden irse por la puerta de atrás y dando un portazo", añadió, tras lo que apeló a la supuesta "responsabilidad social" de las instituciones.
Morenés reprochó al dirigente del PSC que se preocupase ahora por el centro de Talarn cuando fue la ex ministra Carmen Chacón la que decidió "paralizar" buena parte de las enseñanzas que se impartían en el centro. Se olvidó el ministro, además, de recordar que fue bajo el Gobierno Zapatero cuando se acabó con el lema de la academia: "A España servir hasta morir", que estaba colocado en la ladera de una montaña frente a la localidad ilerdense de Tremp.
Por su parte, la representante de CiU pidió un plan social para los trabajadores de la zona si la instalación desaparece, para compensar a los habitantes de la comarca de Pallars Jussà la pérdida de puestos de trabajo, y recordó que ya el Gabinete Chacón había solicitado un informe al JEME en el que se trataba el posible cierre de la academia de Talarn.