El PP catalán negocia con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, su propia propuesta de un pacto fiscal para Catalunya "más equilibrado, justo y solidario", aunque lo condiciona a la recuperación económica.
En una entrevista de Europa Press, la presidenta del partido, Alicia Sánchez-Camacho, ha avanzado que ya se ha puesto en contacto con el Ministerio y que después de Semana Santa empezará a trabajar junto al Gobierno en un nuevo modelo de financiación, anticipándose así al Gobierno catalán que todavía no ha planteado su propuesta al Ejecutivo central y que viene exigiendo desde hace meses un pacto fiscal para la región.
"Estableceremos unas relaciones de colaboración, de diálogo y negociación para tratar un modelo de financiación y un modelo fiscal justo y equilibrado para Cataluña entre lo que paga y lo que recibe, pero también que garantice la sostenibilidad financiera y la cohesión", ha explicado.
Aunque no ha detallado las condiciones de su propuesta, que ha bautizado como 'modelo fiscal equilibrado', Camacho ha asegurado que es una obligación de su partido trabajar para que, además de salir de la crisis, Cataluña mejore su financiación y no vea mermadas sus opciones de crecimiento.
Pese a que los populares se han mostrado por ahora contrarios a que Cataluña tenga 'la llave de la caja' y gestione todos los impuestos, como pretende Mas, miembros del partido han explicado a Europa Press que están abiertos a aumentar el porcentaje de impuestos que gestione la Generalidad -actualmente el 50% de IVA e IRPF, y el 58% de Impuestos Especiales-.
El presidente de la Generalidad, Artur Mas, explicó este lunes que en las próximas semanas se reunirá con los líderes de la oposición para tratar el pacto fiscal y que prevé cerrar la ronda de contactos antes de la primera semana de mayo.
Camacho ha defendido la actitud de consenso y diálogo con la que afronta esta negociación con el Gobierno, que ha contrapuesto con la política de "amenaza y confrontación" que utilizan CiU y el Gobierno catalán para reclamar el pacto fiscal.
Aunque pospone la mejora de la financiación catalana hasta que se inicie la recuperación económica, la dirigente popular confía en que entre el final de 2012 y el inicio de 2013 "se pueda empezar ya a incentivar la demanda interna, el consumo y la recuperación".