El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, concede este domingo una entrevista al diario ABC, en la que habla de "algunos retos que se ha marcado la Fiscalía General del Estado", como la "autonomía funcional y presupuestaria y trabajar para que los ciudadanos no vuelvan a dudar de la independencia de la Fiscalía".
ABC interroga a Torres-Dulce sobre el papel de la Fiscalía y también de la Justicia. Dice el fiscal general que mejorar la situación de la Justicia "es posible en tiempos de crisis y de no crisis", porque "no se puede usar la excusa de los presupuestos para pararse y no hacer nada". Sobre los ajustes ha señalado que es necesario explicar "a los ciudadanos los efectos que van a tener".
Sobre sus responsabilidades al frente de la Fiscalía General del Estado, Torres-Dulce dice que "mi obligación es trabajar para que esa imagen de distanciamiento respecto del Ejecutivo sea cada vez más visible". También añade que para conseguirlo es necesaria autonomía: "Exijo autonomía para el ejercicio institucional, funcional y procesal del Ministerio Fiscal".
Por otro lado, Torres-Dulce advierte que "cuando se haga la reforma procesal que está en marcha" la Fiscalía estará en condiciones de asumir la instrucción de causas penales. En ABC preguntan al fiscal por los escándalos que rodean a la Junta de Andalucía. Dice Torres-Dulce que "me parece impensable que el Gobierno que se forme en Andalucía no colabore con la Justicia pero si no lo hace se le puede obligar", advierte.
Sobre el proceso que afecta a Iñaki Urdangarín, le preguntan si "puede dañar a la Corona un hipotético juicio al Duque de Palma". A lo que Torres-Dulce contesta: "Si ello se produjera en un momento determinado significaría simplemente que las normas procesales y legales están funcionando con absoluta normalidad".
Los presos "de ETA"
Sobre las voces que hablan de que el final definitivo de ETA está cerca, y aquellas otras que piden a la Justicia que colabore para facilitar dicho fin, Torres-Dulce es tajante al afirmar que "la fiscalía no puede participar en el fin de ETA".
Añade que su "papel como fiscal general del Estado y el de los fiscales que lleven procesos de terrorismo es cumplir estrictamente con la legalidad" lo que significa que "aplicaremos las normas penales y en ejecución de sentencia las normas penitenciarias que fija la ley sin ningún tipo de beneficio, pero tampoco con ningún tipo de perjuicio".
Sobre las víctimas ha señalado que hay que darles "el papel que les corresponde. Durante bastante tiempo las víctimas han sido las grandes olvidadas del proceso, pero en este momento eso se está superando".