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La juez tacha de "disfraz" los contratos de Matas para pagar a Alemany

Ha sido condenado por los delitos de fraude a la administración, falsedad documental, prevaricación, malversación y tráfico de influencias.

El abogado de Matas dice que la sentencia "sólo se basa en indicios"

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Ha sido condenado por los delitos de fraude a la administración, falsedad documental, prevaricación, malversación y tráfico de influencias.

El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a cinco años y tres meses de cárcel al expresidente del Gobierno balear y exministro de Medio Ambiente Jaume Matas por un delito de fraude a la administración; un delito de falsedad en documento oficial; un delito de falsedad en documento mercantil; y un delito de prevaricación en concurso con un delito de malversación; además, ha sido condenado a otros nueve meses por un delito de tráfico de influencias agravado. Esto supone dos años y medio menos de lo que solicitaba la Fiscalía Anticorrupción.

En el peor de los casos, Matas no cumpliría los seis años de prisión ya que el cumplimiento de la pena menor queda integrado en el de la mayor, así que como mucho Matas estará cinco años, tres meses y un día en la cárcel.

Por su parte, ha condenado a 3 años y 9 meses de prisión al periodista Antonio Alemany por un delito de prevaricación; un delito de falsedad en documento oficial; un delito de falsedad en documento mercantil en concurso con uno de malversación y un delito de tráfico de influencias. Mientras, la Fiscalía solicitaba para él 7 años y tres meses de prisión.

La sentencia se corresponde con la pieza número 2 de las 26 que integran el caso Palma Arena, en el marco de la cual el tribunal considera probado que los acusados pactaron beneficiar de forma arbitraria e irregular a Alemany y a sus sociedades con fondos públicos que ascendieron a un total de 483.186 euros. Todo ello después de que el articulista acudiese a Matas en busca de una forma de retribuirle la elaboración de sus discursos e intervenciones públicas.

En la sentencia, el tribunal desmonta el argumento de Matas de que no conocía la forma en que fue contratado Alemany. Tras recordar que un concurso público "correcto y legal no habría garantizado el deseo de Matas de que el ganador fuera únicamente" el periodista, la juez califica de "inconcebible" que el exmandatario autonómico no mostrase "el más mínimo celo" en conocer por cuánto y de qué forma le fue retribuida la redacción de sus discursos.

En sus fundamentos jurídicos, la sentencia no ve creíble que Matas, en tanto "único interesado en recibir unos servicios personalísimos" -la redacción de sus discursos- "dejara por contra de interesarse por la parte económica de los mismos y su articulación".

"Es de una futilidad extrema acudir al argumento de que entonces tenía a su cargo a 70 directores generales, dando así a entender la variedad y cantidad de problemas a los que salir del paso", asevera la resolución en referencia a la defensa que durante el primer juicio del caso Palma Arena desplegó Matas, quien se desvinculó del proceso de contratación de Alemany porque no era de su competencia.

Así, prosigue el tribunal presidido por la magistrada Margarita Beltrán, "quien tan interesado está en unas prestaciones singularísimas como éstas, en lógica consecuencia está interesado en remover los obstáculos que a ellas se oponen".

La resolución alude asimismo a una "indiscutida obviedad" al aseverar que "jamás se realizó o llevó a cabo el objeto del contrato administrativo" -servicios de consultoría y asesoramiento en materia de información-, por mucho que el conocido articulista "intentara hacer ver que la redacción de discursos y demás asistencias al señor Matas también podía estar comprendida en el objeto contractual".

En el fallo, la juez afirma que es "meridiano y excepcionalmente diáfano" que "se inició de oficio un expediente de contratación al socaire de una causa falsa". La supuesta asesoría en materia de comunicación, continúa, "se ha revelado un auténtico disfraz que únicamente perseguía que la Consejera de Relaciones Institucionales" –Rosa Estarás- "aprobara el gasto por unos servicios que, ab initio, se sabía que no iban a prestarse".  

El fallo se conoce casi dos meses después de que el primer juicio del caso Palma Arena quedase visto para sentencia.

Más de dos años después de que estallase el caso Palma Arena y con una fianza penal de dos millones y medio de euros a sus espaldas, el exlíder del PP balear fue juzgado el pasado mes de enero por presuntos delitos de malversación, fraude, falsedad en documento oficial, prevaricación y tráfico de influencias, por los que la Fiscalía Anticorrupción solicitaba un total de ocho años y medio de cárcel contra él, la misma pena que reclamaba la Abogacía de la Comunidad Autónoma.

Durante la lectura de su informe final, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach aseveró que "Matas era un gran gestor, sí, pero no del dinero público, sino de su propia imagen". Y es que así de tajante se mostró a lo largo de su relato en torno a los indicios delictivos que pesan sobre el expresidente balear en el marco del primer juicio del caso Palma Arena, y en el que no dudó en expresar su "indignación" al ver cómo "sin escrúpulos no se asumen las consecuencias penales derivadas de sus actos".

El representante del Ministerio Público reservó palabras también para la figura de Alemany, a quien se refirió como un periodista "rabiosamente independiente excepto del dinero y del poder", al haber resultado beneficiado en el año 2003 de un concurso "totalmente ficticio" que, lejos de dar cumplimiento al objeto para el que fue convocado -contratar una asesoría externa en materia de comunicación- fue utilizado para enmascarar los pagos por la redacción de los discursos del exmandatario del PP.

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