El exdirector de Promoción de Invercaria, Cristóbal Cantos, grabó un total de tres reuniones en las que supuestamente la entonces presidenta de la empresa pública andaluza les exigía hacer informes falsos. Los periódicos publican hoy la transcripción de otras de estas reuniones en la que aparecen otros técnicos poniendo reparos a realizar estos informes. En dicha reunión, celebrada el 24 de mayo de 2011, uno de los técnicos puso reticencias a la confección de expedientes sin que mediase una propuesta de inversión. "Pues esas nos lo inventamos, Dani", le replicaba la ahora expresidenta de Invercaria, que añadía que "hay que ser un poco imaginativo, que tenga coherencia". "Que Dios me coja confesado", se lamentaba uno de estos técnicos.
En la reunión participaron la entonces presidenta de Invercaria; el director de promoción de la sociedad de capital riesgo, Cristóbal Cantos –que fue despedido tras negarse a falsificar expedientes–, y los técnicos Daniel Uroz y Blanca Nievas. Aunque la JUnta ha acusado de manipulación a la primera grabación, hay que esperar a ver qué dice sobre esta.
En esta nueva prueba, Gómiz quiere que los técnicos «se inventen» los informes que faltan en los expedientes de las empresas beneficiadas por la sociedad de capital riesgo de la Junta de Andalucía. Esto es, se habían concedido fondos púvblicos a empresas sin estudio alguno y por indicación de los "políticos".
La Cámara de Cuentas de Andalucía en su fiscalización sobre Invercaria destacó la «discrecionalidad» de esta empresa a la hora de conceder determinados créditos o en seleccionar a los beneficiarios.
Gómiz y sus tres subordinados descubren que hay 38 proyectos de empresas que han recibido fondos propios y participación de capital por parte de Invercaria a los que les falta documentación o carecen
por completo de ella.
«Entonces, vamos a coger el listado de empresas y vamos a ver lo que hace cada uno. Y, por otra parte, propuesta de inversión o plan de negocios. Y las que no haya nada, esas serán las que me vaya moviendo porque yo tengo más capacidad de inventar más que nadie, me parece a mí [se ríe]. ¿No? ¿O qué?»
Gómiz explica que, si hay propuesta de inversión, «que se mire», y, si no la hay, que «se invente, que ahí es donde se tiene que inventar». Aclara que, si hubiera un plan de negocios, aunque sea de los promotores, «que se meta y si no que se invente».
Y sigue la conversación:
"– Daniel Uroz: «Bueno, ¿y de los que no se tenga, Laura?».
– Laura Gómiz: «De los que no se tengan... ¿cuáles son?.. de los que no tengamos la propuesta de inversión».
– D. U.: «Hay muchos».
– L. G.: «Cuando no hay de esto podemos poner un único o...dos líneas. Porque no es que se pueda sacar. Es solamente, Dani, un poquito de sentido común. Es que estoy rellenando cosas que no se han rellenado nunca, con lo cual, no es nada más que emplear... Que parece que es más complicado de lo que...»..."Testeo... testeo por parte de clientes, y esto me lo estoy inventando, de necesidad de nuevos canales para venta de productos. Y me lo estoy inventando, de verdad. Me lo estoy inventando. Hay que ser un poco imaginativo, que tenga coherencia», afirma Gómiz.
Además de la falsificación de expedientes, Gómiz pretendía que los técnicos se inventaran una carta modelo sellada por Invercaria sin firma y adjuntarlas a las actas de los Consejos(una falsedad documental sin precedentes conocidos) presididos por su antecesor, Tomás Pérez Sauquillo que no un documento que era necesario para las operaciones de hasta 450.000 euros y Laura Gómiz lo adjuntó con posterioridad.
Y en otro momento de la conversación se dice:
– D. U.: «Bueno, Laura, esto... una cosita que a mí me preocupa a nivel personal: ¿Esto no tendremos que firmar...?»
– L.G.: «Aquí no hay firma. No hay firma. Vamos, la firma va a ser mía, si le tengo que poner esto... Es simplemente unos expedientes que se han encargado con la documentación que teníamos, no hay firma».
En los 68 minutos que dura la grabación íntegra del encuentro, Laura Gómiz reconoce que hay 38 proyectos con documentación incompleta.
Algunos datos sobre Invercaria
Invercaria nació en 2005, cuando la Consejería de Innovación decidió reestructurar el antiguo Instituto de Fomento de Andalucía, el equivalente autonómico de la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales). El IFA se transformó en la Agencia de Innovación (Idea), para «adaptar su funcionamiento a las necesidades de los nuevos sectores estratégicos».A lo largo de los últimos cuatro ejercicios, las pérdidas de la sociedad superan los 30 millones. En 2010 ascendieron a 11 millones, casi un 60% más que en el año anterior, que fueron 7 millones. Hasta 2008, Invercaria había sumado un resultado negativo de dos millones. Para 2011, se esperan cifras del mismo nivel y proporción.
Dentro de la nueva Agencia Idea —la misma que ha gestionado el denominado «fondo de reptiles» de 647 millones del escándalo de los ERE— la empresa Invercaria destinado, dijeron, a impulsara la innovación en Andalucía. Por ello, Invercaria se hizo sociedad de capital riesgo (cuyo objetivo es tomar participaciones en compañías con potencial de crecimiento).
Pero el resultado ha sido decenas de inversiones fallidas, frente a un grupo muy limitado de éxitos. Y es que, al margen de los 30 millones de pérdidas que arrastra en los últimos cuatro ejercicios, ha desembolsado más de 60 millones para entrar en el capital de 250 compañías. Y para valorar el acierto de estas operaciones, sólo hay que estudiar la situación actual de su cartera de participadas, que es realmente crítica. Según el informe de la Cámara de Cuentas, en 2009 Invercaria tenía acciones en 40 compañías, de las que sólo cinco registraban un resultado positivo. El resto estaba en números rojos.
Más tráfico de influencias que crisis es lo que ha conducido a la actual situación, dice ABC. . El gran ejemplo es Andalus Líneas Aéreas, presidida por José María Martín Delgado, consejero de Cultura en el segundo Gobierno de Manuel Chaves, y que sólo estuvo operativa un año y medio. La aerolínea le costó al bolsillo de los andaluces 1,11 millones, a través de dos préstamos participativos.
En paralelo, participó en empresas que, como Vitelcom (fabricante de teléfonos móviles), fueron sonados fracasos. De hecho, esta sociedad, que entró en concurso con una deuda de 174 millones en 2007, había recibido un crédito de seis millones un año antes.
Por si fuera poco, la Junta utilizó también Invercaria para solucionar sus problemas en otras empresas públicas, tal como ocurrió en 2006, cuando rescató a Fasur, proveedor de la extinta Santana Motor, con la toma del 62% de su capital.
La auditoría de la Cámara de Cuentas señala que una parte sustancial de sus fondos se concedieron de manera opaca, y la propia Laura Gómiez dijo que lo que pasaba en Invercaria lo sabía toda la Junta.
Griñán, de nuevo, impidió el control sobre Invercaria
El programa de control financiero permanente de las empresas de la Junta de Andalucía, aprobado por el Consejo de Gobierno el 8 de mayo de 2007, incluye a 22 sociedades pero excluye a Invercaria, que ha eludido la inspección de los interventores autonómicos. Pero ese programa era aprobado por el entonces Consejero de Economía y Hacienda llamado José Antonio Griñán, como mandaba la Ley General de Hacienda Pública de Andalucía O sea, ningún inspector o interventor conocía ni podía conocer el destino de los fondos de Invercaria.
Invercaria, sociedad de capital riesgo de la Junta de Andalucía, tiene 42 millones de euros de capital social sin control público alguno y gestiona más de 200 millones de origen público.
Para colmo, sus cuentas las audita PricewaterhouseCoopers (PwC), cuyo responsable en Andalucía es Jacinto Cañete, que fue director general de la Agencia Idea y consejero de Invercaria de 2005 a 2010. Invercaria contrató a PwC en mayo de 2007, cuando fue excluida del control permanente de la Intervención de la Junta y Jacinto Cañete era miembro del consejo de administración. PwC fue reelegida como
auditor de Invercaria el 11 de marzo de 2010 y el 27 de mayo de 2011, cuenta El Mundo
La Cámara de Cuentas de Andalucía subrayó que la empresa «no se encuentra sometida a control financiero permanente por parte de la Intervención al no encontrarse incluida en el acuerdo del Consejo de
Gobierno» sobre la supervisión de los interventores. Además, el informe señalo que Invercaria tampoco tiene a nadie «destinado a realizar las funciones de auditoría y control interno que garanticen el adecuado funcionamiento de los sistemas de control administrativo y contable».
O sea, millones de euros gestionados por gente colocada por el PSOE y sin control alguno.
Nuevo juzgado
El juzgado de instrucción 16 de Sevilla investigará la grabación en la que la expresidenta de la empresa pública Invercaria supuestamente presionaba a un directivo para elaborar informes falsos y que, según fuentes del caso, no está relacionada con la investigación sobre ERE fraudulentos.
La grabación fue entregada a la juez de instrucción 6, Mercedes Alaya, pero esta consideró que no guarda ninguna relación con los ERE irregulares y otras ayudas de la Junta que ella investiga desde hace dos años.
En consecuencia, remitió la denuncia para que fuera repartida entre los veinte juzgados de instrucción sevillanos y el caso ha correspondido al número 16, cuyo titular es Juan Gutiérrez Casillas.
Fuentes de la Fiscalía sevillana han indicado a EFE que no van a recurrir la decisión puesto que la grabación de Invercaria no guarda en principio ninguna relación con las irregularidades que instruye Alaya.

El show de Laura: "Si no hay nada, pues se inventa"
En otra grabación ante tres testigos, la ya famosa Laura Gómiz presume de inventar "como nadie" ante los técnicos.
En España
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