La primera pregunta a Mariano Rajoy en su primera sesión de control en el Senado ha sido de Marcelino Iglesias. El senador ha elegido como tema de su interpelación la reforma laboral, contra la que saldrán los sindicatos a la calle el próximo 11 de marzo en compañía de una representación oficial del PSOE.
Iglesias le ha preguntado a Rajoy por la "inquietud que está produciendo" en la ciudadanía y el presidente del Gobierno le ha contestado, tajante, que "lo que genera más inquietud a los españoles es que haya más de cinco millones de personas que quieren trabajar y no pueden". "Pienso que generaría más inquietud el hecho de que el Gobierno no hiciera nada, por eso hemos adoptado decisiones cuyo objetivo es crecer y crear empleo", ha afirmado.
En su primera intervención, Rajoy ha citado las principales reformas del Gobierno y su objetivo de rebajar el déficit. "No se puede vivir así, corremos el riesgo de que no nos financien o lo hagan a un precio desorbitado", ha dicho el presidente. También ha citado el decreto para reestructurar el sistema financiero así como la reforma laboral. "Tenemos que hacerlas y por eso el Gobierno ha tomado esta decisión. Todas estas medidas no van a producir efectos ya pero pueden sentar las bases para una pronta recuperación", ha afirmado.
El PSOE, con los sindicatos
En su respuesta, Iglesias se ha lanzado a atacar la reforma laboral del Gobierno, que supone, a su juicio, "una laminación total" del "sistema de relaciones laborales en España". Según ha dicho, el actual sistema "ha dado buenos resultados en el país", comentario que suscitó murmullos y protestas entre la bancada popular a la luz de los datos de paro. Iglesias ha continuado aludiendo "a los años de la transición" y alabando "esa fórmula de negociación y diálogo" entre los agentes sociales. Frente a ello, ha advertido, la reforma de ahora "prioriza el despido sobre la contratación, el despido prácticamente libre".
Iglesias se ha preguntado "qué urgencia tenemos de poner en marcha este mecanismo" que, citando las previsiones del Gobierno, generará "630.000 parados más" este año. También ha dicho que no están de acuerdo con la reforma porque "en el fondo ataca directamente a las centrales sindicales mayoritarias en nuestro país" porque "imposibilita los acuerdos con las empresas".
"Le pedimos que rectifique, que retire este despropósito, que reflexione. No vamos a decir sólo que no, vamos a hacer una oposición responsable, pero será también contundente cuando se sobrepasen las líneas rojas", ha advertido.
El presidente del Gobierno ha contestado lamentando que "no comparta" la reforma pero ha apuntado que lo entiende "a la vista de su trayectoria". Rajoy ha afirmado que se trata de "una necesidad" y que el propio Ejecutivo socialista hizo dos, que le costaron una huelga general. "El Gobierno tenía dos opciones: no hacer nada o tomar decisiones, y hemos decidido tomar decisiones porque creíamos que era lo mejor para España", ha añadido Rajoy antes de decir que "lo único que no puedo hacer es no hacer nada".
Terminó haciendo a Iglesias una exigencia: "No puede hablarme de despido porque en los últimos años" hubo "tres millones de despidos en España". Ha reiterado que por eso "es necesaria una reforma laboral" y que con la reforma, lo que buscan, es que "no haya despidos y haya contratos".