La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha anunciado este martes que su partido enviará una representación oficial a la manifestación convocada por CCOO y UGT para el próximo domingo en protesta por la reforma laboral, cuya retirada ha vuelto a solicitar.
En rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces de la Cámara Baja, Rodríguez ha explicado que la dirección federal decidirá en los próximos días a quién envía a esa manifestación, al margen de los socialistas que quieran asistir a título individual.
Y es que, según ha incidido, la reforma despierta un claro rechazo social, político y sindical porque está pensada para facilitar el despido, laminar el poder adquisitivo de los trabajadores y romper el equilibrio de las relaciones laborales.
"Cuando España vuelva al crecimiento se generará empleo de peor calidad, más precario, habrá muchos más trabajadores no protegidos por los convenios colectivos, se habrá producido una clara disminución de sus derechos...", ha precisado.
El decreto-ley sobre la transformación del mercado laboral se convalidará el próximo jueves en el pleno del Congreso, aunque esta tarde se debatirá una moción consecuencia de interpelación urgente presentada por el PSOE. Los socialistas están negociando con el resto de grupos para unir sus fuerzas esta tarde en la crítica a la reforma, si bien su moción será finalmente rechazada porque el PP tiene mayoría absoluta.
Ahora bien, Rodríguez ha juzgado que queda tiempo para que el PP recupere el diálogo con los sindicatos, una vía hasta ahora cerrada que es "una muestra preocupante de la prepotencia del Ejecutivo".
Esta semana también llega al Congreso el decreto-ley para el pago a los proveedores de las administraciones, una medida que el PSOE apoyará, según ha avanzado Rodríguez, aunque pedirá su tramitación como proyecto de ley para poder introducir algunas mejoras. Quieren los socialistas que se garantice que las primeras en cobrar sean las pymes y que lo hagan de forma íntegra, sin tener que asumir una quita de su factura, y también aspiran a que no haya un endeudamiento excesivo de los ayuntamientos.
Además, Rodríguez ha dejado claro que debe evitarse que esta operación se convierta en un negocio para los bancos, por lo que deberían ponerse unos intereses no superiores al 3 ó 3,5 por ciento.
Tras recordar que este martes también se debate en sesión plenaria una proposición no de ley de su grupo sobre el fraude fiscal, la portavoz socialista se ha declarado "preocupadísima" por las últimas actuaciones del Gobierno en este campo, que ha interpretado como un síntoma de relación en la lucha contra el fraude y la corrupción.