El próximo 25 de marzo, los asturianos acudirán en menor medida a la cita con las urnas, y la abstención será una de las protagonistas de las elecciones al Principado. Esa es una de las primeras conclusions que se desprenden de la encuesta llevada a cabo por NC Report para La Razón, que pronostica que la participación sera del 57,6%.
Además, señala que la formación de Francisco Álvarez Cascos será la más perjudicada por la abstención de los asturianos, ya que el 48,1% de los ciudadanos que votaron en las autonómicas de 2011 y ahora se abstendrían fueron en aquel momento votantes de FAC.
La lista más votada sería de nuevo la del PSOE, que se haría con el 32,5% de los votos, aumentando 1,8 puntos respecto a los comicios anteriores. Esto se traduciría en un diputado más, que pasaría de 15 a 16 parlamentarios. Según los cálculos, le sustraería al FAC 12.000 votantes, pero además le transferiría 7.000 votantes al PP y otros tantos a IU.
Por su parte, el PP mejoraría el resultado de 2011, y lograría el 23,3% de los votos, quedándose a 1,1 puntos de FAC –hay que destacar que en las anteriores elecciones fueron 10 puntos los que les separaban-. Los populares sumarían ahora 7.000 mil votos más que el pasado año. También crece su representación parlamentaria, que pasaría de 10 a 12 diputados, empatando a escaños con FAC.
Mientras, la caída del FAC ascendería a 6 puntos, quedándose con el 24,45% de los votos, frente al 30,45 que obtuvo en los anteriores comicios. La formación de Álvarez Cascos perdería más de 45.000 votantes, pasando de 16 a 12 diputados, y perdiendo a más del 30% de sus votantes. Unos 25.000 de ellos se abstendrán, y trasvasará al PSOE 12.000 votos, y 10.000 para el PP.