Sola con sus 5 parlamentarios. Los 326 votos en contra de los grupos firmantes del acuerdo contra la moción de Rosa Díez ha tumbado la ilegalización de Amaiur y Bildu que UPyD solicitaba al Congreso de los Diputados. La estrategia de Rosa Díez de aceptar el acuerdo suscrito por prácticamente todo el arco parlamentario: PP, PSOE, CIU, PNV, la Izquierda Plural y parte del Grupo Mixto (CC, UPN y Foro Asturias) como una enmienda de adición, y no de sustitución, como solicitaban éstos, ha provocado que no haya sido sometido a votación en la Cámara Baja. Fuentes parlamentarias no descartan que así ocurra en el futuro para fijar la hoja de ruta de la unidad que debe marcar "el nuevo tiempo político".
El ministro del Interior, que ha llegado en torno a las 20:00 horas al Congreso, ha hecho declaraciones al término de la votación para felicitarse por un acuerdo cuya pretensión es que "en el País Vasco y en el conjunto de España ETA sea una pesadilla que forme parte del pasado porque todos queremos vivir sin ETA para poder ejercer libremente los derehcos y libertades que nos reconoce la Constitución y el conjunto del ordenamiento jurídico. Poner fin a una larga, larguísima ya, trayectoria de terrror y horror en forma de asesinatos, secuestos y atentados contra la vida y el honor de las personas". Un ejemplo de la "voluntad firme del Gobierno", ha dicho el ministro, son las detenciones de hoy. "Pone de manifiesto que mientras ETA no se disuelva, el Estado va a seguir actuando. La Guardia Civil y la Policía va a seguir actuando. Y más allá de las palabras, esa es una voluntad firme y así vamos a continuar".
En torno a las 18:00 horas, había expectación en torno a la tribuna de oradores en la que Rosa Díez procedía a fijar posición respecto al acuerdo mayoritario de prácticamente todos los grupos parlamentarios. Pero la portavoz de UPyD anunciaba que no tenía intención de echarse atrás sino todo lo contrario. “Aceptamos que sea una enmienda de adición y se incorpore al texto”, lo que se traducía en un rechazo oculto a un pacto que no solicitaba la ilegalización de Amaiur sino sólo la disolución de ETA.
Rosa Díez comenzaba su intervención anunciando una “aclaración previa” y una petición: “pedirles que pierdan toda esperanza de que sus descalificaciones, sus insultos y apreciaciones de que ponemos palos en la rueda o damos oxígeno a ETA o alimentamos el victimismo vayan a hacernos ningún tipo de mella en nosotros. Aquellos a los que ustedes no quieren aplicar la ley ya nos han dicho y hecho de todo en nuestra vida y no han conseguido ni que dejáramos de defender lo que considerábamos justo ni que nos fuéramos de Euskadi”.
“No estamos aquí para hacer amigos, ya tenemos amigos. Estamos aquí para defender una causa justa”, aseguraba con solemnidad para después recordar que existen 25 pruebas para ilegalizar Bildu y Amaiur y que no pretende ilegalizar ideas “sino ilegalizar partidos que justifican asesinar a quienes no comparten sus ideas”. Concluía preguntándole a todos los grupos parlamentarios: “Cualquiera de los presentes, ¿ustedes admitirían un partido político que justificara la ablación o la pederastia? pues eso les pido que hagan que ilegalicen a quien justifica el crimen”.
Los grupos braman
El primero en criticar la iniciativa de la líder de UpyD fue el parlamentario vasco del PP, Leopoldo Barreda, quien ha comenzado diciéndole a Rosa Díez: "De usted no admitimos ni media lección". "Sólo pretende poner en entredicho al Gobierno", ha dicho Barreda que ha recordado que "la democracia no puede permitirse un fracaso" de una sentencia del TC a favor de Amaiur tras un recurso sin pruebas del Gobierno. Concluía con una dura denuncia contra la líder de UPyD en la que el parlamentario vasco recogía su discurso de la semana pasada sobre la 'cobardía política'. “Valiente moción en todo caso, señora Díez, que sólo ha servido para que se froten las manos los diputados de Amaiur. Es usted consciente de ello supongo... Valiente moción sobre todo señora Díez, sembrando insidias que como usted bien sabe es la forma más acabada de cobardía en política”.
En una encendida intervención, el socialista Ramón Jáuregui comenzaba prometiendo que no iba a proferir insultos contra Rosa Díez para acto seguido añadir “usted no tiene el monopolio ni de las causas justas ni de la resistencia cívica. Yo le hablo en nombre de un partido que tiene como causa la paz de siempre y que tiene en su historia la resistencia cívica y las víctimas que ha puesto al servicio de esta causa”.
Jáuregui calificaba de “inconsistente, demagógica y oportunista” la moción y ha concluido con una alterada defensa de “un tiempo en el que la paz se reconstruye entre todos y con política grande, noble y democrática, pero con política al fin y al cabo. ¡Para reconstruir la paz de una vez! ¡Para escribir el futuro sin ETA! ¡Para construir el futuro entre todos!". Una defensa de la "unidad del arco parlamentario" que levantaba la ovación de la bancada socialista.
Amaiur habla de torturas
El portavoz de Amaiur, Xavier Mikel Errekondo, también quiso tomar la palabra en la fijación de posición para anunciar su esperado voto en contra. Lo insólito de su intervención, que provocó el apercibimiento de la Presidencia del Congreso, llegó al referirse al punto tercero de la enmienda del acuerdo de los grupos sobre el “cumplimiento estricto de la ley y la persecución de cualquier conducta contraria al ordenamiento jurídico”:
“Quizá las detenciones de hoy se hayan hecho para corroborar el último punto de esta enmienda. Y, por cierto, ni siquiera tenemos garantías de si los compañeros están siendo torturados”.