La Guardia Civil ha detenido en la madrugada del martes a dos supuestos miembros de ETA en el municipio de Andoáin, en Guipúzcoa, según han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Uno de los detenidos es un bombero que ha sido arrestado en dependencias de la unidad a su regreso de un operativo, de acuerdo con estas fuentes.
Además, la Guardia Civil ha registrado varios domicilios de este municipio en un operativo contra varios terroristas de ETA, tras detener a estos dos miembros de la banda, según han informado a Europa Press dichas fuentes.
El operativo de la Guardia Civil, que todavía sigue abierto, se ha desplegado en las calles de Aingurasutugi y Aita Larramendi de dicho municipio guipuzcoano.
Los dos miembros de ETA detenidos Juan Ignacio Otaño Labaca de 51 años, e Iñaki Ierategui Lizarribar, de 42, trabajaron a las órdenes directas del que fuera jefe de ETA Francisco Javier López Peña, alias Thierry, y Ainoa Ozaeta, al menos hasta el año 2008, según han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Estos dos miembros no fichados de la banda terrorista ETA colaboraban, por lo tanto, con el aparato político de la banda terrorista y esta operación se ha producido gracias a la información desclasificada por la policía francesa, que la ha remitido recientemente a las autoridades españolas.
En estos datos remitidos por las autoridades galas aparecía la identidad de estos dos terroristas sobre los que, por el momento, no consta ninguna participación directa en ningún atentado terrorista, según han precisado las mismas fuentes consultadas.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha informado de que los dos detenidos "forman parte de un comando legal que informaba a la cúpula de ETA". Además, ha asegurado que la Guardia Civil llevaba "desde hace tiempo" detrás de los arrestados, aunque ha precisado a continuación que la operación responde a una requisitoria de la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert.
En una entrevista en Catalunya Radio recogida por Europa Press, el ministro ha aprovechado para lanzar un mensaje a los terroristas a los que ha advertido de que, mientras no se disuelvan, el Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado continuarán actuando contra ellos.
Según Fernández Díaz, la posición del Gobierno es muy clara: "ETA debe disolverse, y cuanto antes, mejor para todos", también para los presos de ETA, para que se puedan acoger a beneficios penitenciarios. "La democracia española no debe dar las gracias a ETA por que se disuelva", ha afirmado, y ha reiterado que el Gobierno no puede sentarse a negociar con ellos.