La confesión de los empleados de Urdangarín estaría desvelando la manera de actuación del duque de Palma y su socio al frente de Nóos. De este modo, varios de estos jóvenes habrían declarado a la Policía y a la Fiscalía Anticorrupción que cobraban 600 euros al mes "en metálico" por plagiar informes de la red que más tarde eran vendidos por Nóos como propios y a precio de oro.
Según informa el diario El Mundo, estos jóvenes copiaban de distintos sitios de la red dossieres sobre responsabilidad social corporativa y estrategia empresarial. Más tarde, el instituto comercializaba estos estudios entre grandes multinacionales, ayuntamientos y comunidades autónomas.
Una de estas entidades fue el Villarreal Club de Fútbol que pagó 690.000 euros por un informe de 13 páginas que era una mera copia de un texto de Internet sobre patrocinio deportivo.
Estos trabajadores habrían precisado también que percibían el dinero en mano en las oficinas de Nóos. Además, las entregas de dinero las llevaban a cabo miembros de la familia Tejeiro, contable de Nóos y cuñado del socio de Urdangarín.
Del mismo modo, los trabajadores aseguran que cobraban en negro, extremo investigado en este momento puesto que parte de las salidas de dinero sí habían sido declaradas en Hacienda. Pero habrían reconocido ante el fiscal que percibían siempre sus emolumentos en "efectivo" y "a final de mes".