El País, firme defensor de la teoría oficial del 11-M, está hoy de enhorabuena, tras conocer que la Audiencia Provincial de Madrid ha archivado definitivamente la causa abierta contra el que fuera jefe de los Tedax durante el mayor atentado sufrido en España (y Europa), Juan Jesús Sánchez Manzano.
Bajo el titular "La Audiencia de Madrid archiva el ‘bulo’ del 11-M contra el jefe de los Tedax", el diario de Prisa se recrea en el auto dictado repitiendo la misma idea una y otra vez, esto es: que el asunto es "materia juzgada porque ya se había planteado sin éxito ante la Audiencia Nacional y posteriormente, en términos similares, ante el Juzgado de Instrucción 6 de Madrid, cuyo titular, Ramiro de Dios, lo había archivado, al igual que la Audiencia Nacional".
El diario de Prisa rescata un fragmento de la resolución dictada en 2009 por la Audiencia Nacional, concretamente por el magistrado Pablo Ruz, que fue especialmente sangrante para las víctimas, en este caso para Gabriel Moris y Pilar Crespo, que solicitaron reabrir la causa y realizar nuevas pruebas a los explosivos.
"Por mucha que sea la insatisfacción o impotencia que el resultado de las pruebas periciales genere en las partes procesales, no es posible volver a discutir sobre su necesidad, pues el proceso viene regulado legalmente y no se pueden practicar cualquier prueba en cualquier orden o momento, ni se puede practicar siempre la misma prueba hasta llegar al resultado que satisfaga los intereses de las partes".
Tras dejar claro que Juan Jesús Sánchez Manzano fue "nombrado durante el Gobierno de José María Aznar", El País afirma que la denuncia interpuesta por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M "reproduce punto por punto lo que se ha venido en llamar la teoría de la conspiración del 11-M, que sostiene la existencia de una confabulación de policías, políticos y terroristas para la ejecución del atentado y la explotación de sus resultados con fines políticos".
Cillán: "corrupta, inestable y borracha", según El País
El periódico había emprendido una campaña en las últimas semanas para denigrar a la juez Coro Cillán, la instructora que durante dos años lleva investigando este caso en los juzgados de Plaza de Castilla. En una de las informaciones dedicadas a la juez, se le calificaba como "corrupta", "borracha" e "inestable" basándose en el testimonio de personas que habían trabajado con ella.
Tal fue el ataque, que el CGPJ emitió un comunicado de apoyo a la jueza. Poco le importó a El País; tras este mensaje del órgano de gobierno de los jueces afirmó: "El poder judicial apoya a la juez Cillán tras expedientarla". Y se reafirmaba en sus acusaciones: varios miembros del juzgado dicen que Cillán "es víctima en alguna de sus actuaciones de la ingesta de bebidas alcohólicas, lo que le hacía en ocasiones confundir delitos y testigos", señalaba.